La Auditoría Superior de la Federación confirmó lo que hemos comentado en este espacio: el daño a la hacienda pública durante la administración de Miguel Barbosa.

Las cifras que dejó Teresa y el Clan Castro son alarmantes. En el tercer reporte de la ASF, presentado anoche, se informó que 447 millones 514 mil 562 pesos y 92 centavos corresponden a siete pliegos de observaciones. El rubro más oneroso fue por 265 millones 53 mil 100 pesos, correspondiente a los recursos que obtuvo el estado, a través del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas.

Salud, Seguridad Pública y la UTP, también sumaron irregularidades tanto en la comprobación de obras como en la falta de documentación por la contratación de servicios.

Sin embargo, lo más delicado es que en la propia Auditoría Superior del Estado se localizó un faltante de 3.3 millones de pesos, es decir, se realizó el pago a un proveedor, pero se carece de comprobantes.

Y digo que es lo más delicado no por el monto, que frente a los 447.5 millones de pesos no es representativo, lo señalo porque se trata de un organismo cuya función es fiscalizar.

El clan Castro

En abril de este año, comentamos que el caso de Accendo Banco era sólo la punta del iceberg de las irregularidades que se cometieron con el dinero de los poblanos, durante la administración de Miguel Barbosa.

Poco a poco se suman más elementos en contra del cártel financiero de Teresa Castro, que lo mismo incluye la concentración de compras, que los beneficiarios de obras, créditos y hasta el jineteo de los recursos públicos.

¿Cuántas irregularidades más tendrá que explicar el cártel encabezado por la ex titular de Finanzas, Teresa Castro?

Los mortales carnavales

Muchos justifican la permanencia de los carnavales argumentando que se trata de eventos que mantienen la tradición y la cultura de las regiones.

Sin embargo, son ya muchos años en donde estas “tradiciones” terminan con pleitos, balaceras, heridos y hasta muertos.

La venta de alcohol, el uso de pólvora y las máscaras terminan por ser una combinación altamente peligrosa.

Excusarse, como lo hizo Paola Angón, diciendo que hubo “saldo blanco en el carnaval”, porque la persona que falleció tras dispararse accidentalmente lo hizo en su casa, después del festejo, es una vacilada.

La balacera entre grupos rivales registrada anoche en Moyotzingo, comunidad de San Martín Texmelucan, cobró la vida a otro hombre y dejó a un menor de 5 años herido por arma de fuego.

¿Cuántos muertos más se necesitan para que los ayuntamientos pongan reglas a estas “tradiciones”?