Cual porro o rebelde sin causa, ayer Nacho Mier regresó a las andadas y azuzó a un grupo de morenistas para iniciar la rebelión sin tener un solo gramo de congruencia.

Les pidió que se manifestaran, que no se dejen, que alcen la voz contra las imposiciones de candidatos en Morena. Y lo hizo después de que él ya aseguró al menos dos posiciones en las próximas elecciones: la suya en el Senado y la de su hijo, Nachito Mier.

El cinismo no es nuevo, su falta de congruencia tampoco. En el proceso electoral pasado, Nacho Mier también obtuvo candidaturas para su hijo y para su hija Daniela. Él como presidente municipal de Tecamachalco en donde la inseguridad y el caos por las obras son la constante; ella como diputada plurinominal en el Congreso local.

Esta misma semana, Nacho Mier lanzó un comunicado en donde dijo apoyar la Reforma Electoral y con ello la desaparición de diputaciones plurinominales, así como la llamada elección consecutiva. Esto no tendría nada de extraño si no fuera porque él actualmente repite posición como diputado plurinominal, es decir, cae en los dos supuestos que busca eliminar.

Nacho Mier encarna a esos vividores que la 4T dice combatir. Y ahora se convierte en el Judas de Morena al sabotear al movimiento lopezobradorista para, entre otras cosas, justificarse ante quienes hizo compromisos, como la entrega de posiciones a cambio de que le apoyaran durante la contienda interna, que a la postre perdió.

Ahora y pese a que fue sumado al proyecto estatal, Nacho Mier no tiene la capacidad política para negociar las posiciones que comprometió a todos los liderazgos. De ahí que le sea más fácil encabezar una rebelión que reconocer que no tiene capacidad de negociación ni capital político, por lo cual incumplirá su palabra.

Así, mientras él ya tiene una posición asegurada en el Senado, independientemente de que gane o pierda, está mandando a sus seguidores a una guerra fratricida.

Candidatura en vilo

En Morena, donde las reglas son poco claras y se asemejan más a un Montessori, se tomaron muy en serio el discurso que Nacho Mier pronunció en Ajalpan.

El “Extrañamiento enérgico” que lanzaron anoche los líderes de la coalición Sigamos Haciendo Historia enfatiza que las palabras de Mier Velazco promueven la división entre los militantes y simpatizantes de la 4T.

La conducta de Mier, lejos de sumar puntos, le restó bastantes. ¿Cuál será el siguiente paso?

Veremos y diremos.