En el delirante escenario de la economía mundial los costos del cacao se elevaron como montados en cohete. Probablemente no esté familiarizado con los precios de ciertos productos y materias primas, pero, ¿cuánto le parecería prudente pagar por una tonelada de cacao?

¿10, 50, 75, 100 mil pesos? Le ahorro las adivinanzas, 170 mil pesos (o el equivalente a 10 mil dólares) es en lo que se cotiza una tonelada de cacao hoy en día. Le doy un punto de comparación, ¡eso es más caro que una tonelada de cobre! Otro más, hace un año apenas llegaba a los 3 mil dólares.

México, la tierra donde el cacao encontró su hogar ancestral, observa impávido cómo esta bonanza se desvanece como el aroma de un chocolate derretido en el olvido del bolsillo en una tarde de julio.

Mientras los precios del cacao superan las barreras imaginables, alcanzando cifras que parecen extraídas de un cuento de hadas financiero, México se debate en una realidad desoladora, donde la sequía, el azote del hongo Moniliasis, y pésimas políticas públicas han convertido los sueños de prosperidad en un amasijo de desilusión y desamparo.

Una hectárea promedio estaría dando unos 500 kilos de cacao, ahora, con el cruce entre plagas, falta de acompañamiento y sequías estará dando 150 kilos, si bien le va.

Y mientras los pequeños productores luchan contra los embates de la naturaleza y la injusticia, los coyotes, esos insaciables intermediarios que acechan en las sombras del mercado, se aprovechan vilmente. Pagan migajas por un tesoro que vale su peso en oro, o cobre, mejor dicho.

«El cacao tarda tres años en producir. Yo lo que quiero es que antes de que termine mi gobierno, ya dejemos en producción el millón de hectáreas. Que se produzca cacao», declaraba AMLO en el 2018, cuando lanzaba pomposamente la bazofia de Sembrando Vida, uno de los programas prioritarios de su gobierno, y que trajo más desgracias que beneficios a los campos mexicanos. Un programa que este año tuvo 38 mil millones de pesos en presupuesto.

Ese 2018, cuando entró su gobierno, como país producíamos 28 mil toneladas de cacao, las últimas cifras, del 2022, nos dicen que producimos… 28 mil.

El cacao nació en México, fruto de nuestras civilizaciones madre olmecas y mayas… ¿sabe qué lugar del mundo ocupamos como productores? El 14. Catorceavo lugar mundial, siendo rebasados por países como Perú, Papúa Nueva Guinea o República Dominicana. Costa de Marfil, Ghana e Indonesia, lugares uno al tres del ranking mundial, son olimpos a los que solo soñamos alcanzar.

Es hora de despertar del letargo de la indiferencia y tomar acción. México, la tierra del cacao, no puede permitirse seguir siendo testigo pasivo de su propio desaprovechamiento. No dejemos que la historia nos condene al papel de espectadores pasivos en el drama de nuestra propia decadencia.

Por mientras, específicamente en el cacao, México tiró seis años a la basura, desperdiciando una verdadera oportunidad para crear riquezas a partir del chocolate. ¿Recuerda quién era el agrónomo encargado del cacao en Sembrando Vida? Hugo Chávez Ayala, compañero de escuela en preescolar y primaria de Andrés López Beltrán, uno de los hijos pródigos del presidente. Ya con eso entiende todo.