Vaya sorpresas las que se están dando desde las entrañas del equipo que acompañará al góber electo, Alejandro Armenta, en la transición rumbo a la casona de El Alto, en esta Puebla camotera.

Y es que pa’ nadie es un secreto la movedera de tierra que ha causado la designación de los primeros morenos en la rimbombante Comisión de Transición pa’' coordinar al entrante armentismo y el saliente salomonismo.

Cómo no, si no es poca cosa tener a su cargo semejante chamba. Todo lo contrario, exige la tejedera fina pa’ no tener que salir al quite sobre la marcha.

Por eso merengues llama la atención que entre los nombres anunciados esté la mismísima Norma Layón, la presidenta municipal saliente de San Martín Texmelucan. Eso sí, mis valedores, de entrada la Norma no aparece en la primera línea, pero está cómo secretaria técnica de la Comisión de Gobernación y Seguridad Pública.

Aquí entre nos, ¿qué podrá aportar la Norma, si nomás ella se pinta solita pa’ que en San Martín reine la inseguridad y la ingobernabilidad?

O qué, banda, ¿a la de a Wilbur qué podrá aportar la Norma que no tengan otros carnales con más experiencia o, de a perdis, con más calidad moral y credibilidad?

Y es que nomás habría que recordar el calvario en que han vivido los chambeadores de Texmelucan, por la inseguridad, asaltos, secuestros, extorsiones, robos de camiones de mercancía.

Hasta la ola de robos y homicidios que han sufrido los valedores que han buscado comprar trocas y naves que se anuncian en las redes.

Eso sin contar el tren de escándalos que la Norma ha ido sumando, como el desplome del tanque de agua elevado en Temaxcalac y cómo se lavó las manos repartiendo culpas a diestra y siniestra.

El perro oso intento pa’ limpiar su imagen, haciéndose pasar de infiltrada y dizque exhibiendo la corrupción de policletos, nomás pa’ irle subiendo la vara.

Pos eso no es todo, mis culebras, habrá que sumarle acusaciones por la venta de plazas en la policía, pa’ que no se quede en el tintero.

Ya que andamos encarrilados, hasta el choque de su troca en calles de esta Puebla capirucha, y cómo puso a resolver a sus guaruras.

Como quien dice, mis valedores, mucho tendrá que demostrar la Norma pa’ llenar los papos que tendrá que cumplir en la transición.

Pos si en algo destaca la Norma, no es por ser la más trucha en su destreza en gobernabilidad, banda, y menos en seguridad pública.

O qué, banda, ¿ya se le habrá olvidado la corretiza que le pusieron los carnales de Temaxcalac, horas después de la tragedia del tanque elevado?

Ahí se las dejo al costo.