El asalto masivo que se registró la madrugada del miércoles en la autopista Atlixco-Puebla, a la altura de Chalchihuapan, se suma, preocupantemente a la inseguridad que se vive en las carreteras que conectan a Puebla.
Sumado al terror de transitar por la México-Puebla tenemos la Puebla -Veracruz, a la altura de Esperanza; también la México-Perote, en El Carmen Tequexquitla, en los límites territoriales entre nuestro estado y Tlaxcala.
La inseguridad que tiene asolado a todo el país y de la cual Puebla no puede ser ajena, es una realidad, sin embargo, es muy tema gravísimo que, al tratarse de una carretera concesionada y tan corta, existan asaltos masivos.
Considero que los operativos anunciados por la Secretaría de Seguridad estatal ayudarán a inhibir nuevos asaltos, porque insisto, se trata de un tramo relativamente corto, el cual se puede patrullar de manera constante.
Lo lamentable del caso, además del susto que se llevaron los automovilistas, fueron las deplorables declaraciones de la hoy titular de Carreteras de Cuota Puebla, Norma Layón.
Lavarse las manos tras el asalto masivo, diciendo que sancionarán al concesionario es una vergüenza. Esa multa, ¿cómo o en qué va a resarcir los daños provocados a las llantas, rines, suspensiones? Con esa sanción económica, ¿se les repondrá a las víctimas el dinero gastado en las grúas y las atenciones médicas?
En esta ocasión, por fortuna, no hubo ninguna tragedia que lamentar, ni heridas mayores que obligaran a los automovilistas a ser hospitalizados. Sin embargo, no podemos estar siempre apostando a la suerte.
La insensible respuesta de Layón también nos hace recordar que por dos trienios, la morenista fue presidenta municipal de San Martín Texmelucan, un municipio que bajo su mandato fue víctima, un día sí y otro también, padeció violentos asaltos.
En lugar de anunciar un operativo conjunto, como lo hizo el gobierno del Estado, en donde se sumaran los esfuerzos de la Guardia Nacional, SSP, Fuerzas Armadas, municipios y Carreteras de Cuota, Norma Layón lanzó la responsabilidad a la concesionaria.
En las manos de esa titular tenemos las carreteras de cuota de nuestro estado y de paso hasta las líneas de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) lo que francamente deja con más preocupaciones a los poblanos.