Pepe Chedraui presentó el primer balance de su administración. El informe de los 100 días dibujó cómo recibió la ciudad, la atención que pondrá al tema de la seguridad y cuál es su meta más ambiciosa.
El breve discurso arrancó con el mensaje político. El tema del hoyo financiero por más de 500 millones de pesos, no quedará impune. Al respecto me atrevo a asegurar que habrá más noticias sobre el tema, incluso que habrá acciones y sanciones contra quienes tenían la obligación de entregar el Ayuntamiento de Puebla con finanzas sanas.
El énfasis que el alcalde dio al primer tema de su mensaje fue tal, que no quedan dudas: habrá repercusiones y caerán cabezas.
En segundo tiempo, vimos a un presidente municipal que ha escuchado la demanda más sentida de los habitantes de la capital: la inseguridad.
Con el secretario de Seguridad Pública estatal y su par municipal en primera fila, Chedraui habló de la coordinación de su gobierno con la Guardia Nacional, la Marina, el Ejército y las secretarías estatal y municipal. El reto es disminuir los índices de inseguridad.
Ahí, la numeralia se hizo presente: 5 mil 116 operativos coordinados, 200 nuevas patrullas, el robo a comercio bajó 32 por ciento, el cometido en el transporte público 29 por ciento, el de casa habitación 23 puntos porcentuales, el asalto a transeúntes se redujo en 18 por ciento y el robo de vehículos disminuyó 11 por ciento.
Y para todo eso se requieren recursos. Tres de cada 10 pesos del presupuesto del Ayuntamiento irán al rubro de seguridad, además el sueldo de los uniformados municipales ha tenido un primer incremento, pero la meta es que al final del trienio, los policías reciban 40 por ciento más de lo que ganaban cuando Chedraui rindió protesta.
Aunque el proceso de restaurar el tejido social y generar una percepción de seguridad es lento, los primeros números concuerdan con la más reciente encuesta ENSU que señaló que en diciembre pasado, la percepción de inseguridad entre los capitalinos era del 75.5 por ciento, siete décimas debajo de la registrada tres meses antes, en septiembre de 2024, cuando se registró en 76.2 por ciento.
La apuesta de Pepe
“En 2025 se terminan los baches”, con esa frase contundente, el alcalde llamó la atención de los presentes. La promesa lanzada es bastante ambiciosa y aventurada, a la vez nos muestra un presidente arrojado, comprometido.
La ciudad, él mismo lo comentó, está infestada de baches. En estos tres meses se taparon más de 3 mil y con dificultad podemos apreciar el trabajo de las cuadrillas.
La misión puede ser imposible, también se puede convertir en el mejor indicador y la obra histórica del alcalde.
Los ojos estarán puestos este año en el cumplimiento de esa promesa.
¿Lo logrará?
Veremos y diremos.
