Según un informe de la compañía de software antivirus, Avast, la tercera parte de la población mexicana ha sido víctima del phishing y otro porcentaje desconoce si lo han sufrido, cifras que han aumentado a consecuencia de la pandemia.
Esta técnica conocida como phishing consiste en hacer uso de herramientas de ingeniería social para engañar a alguien, usualmente haciéndose pasar por una empresa u otra persona y de esta manera conseguir datos que permitan obtener algún beneficio económico o para afectar la privacidad de un individuo.
El principal modus operandi es mediante el correo electrónico, haciendo llegar mensajes engañosos a las bandejas de entrada de los usuarios, pero también son comunes los sitios web falsos y el phishing telefónico.
La mayoría de situaciones se dan a nivel personal, y otra parte en la laboral, cuyas consecuencias pueden ser pérdidas financieras, robo de identidad hasta la instalación de virus en los dispositivos de las víctimas.
Como recomendación, se sugiere que nunca se compartan datos personales, ni revelar información financiera así como documentos del trabajo.