La Administración de Servicios Generales (GSA, siglas en inglés) de Estados Unidos anunció que Joe Biden está listo para comenzar el proceso formal de transición presidencial.
Emily Murphy, jefa de la GSA, dijo a Biden en una carta que está dispuesta a "poner a disposición ciertos recursos y servicios posteriores a las elecciones" para la transición del nuevo mandatario a la Casa Blanca.
Según Murphy, pese a "los acontecimientos recientes que han involucrado cuestiones legales y certificaciones de los resultados de las elecciones", tomó su decisión "de forma independiente, de acuerdo con la ley y los hechos disponibles".
El presidente de EE UU, Donald Trump, tuiteó el mismo día que ha recomendado que la GSA "haga lo que sea necesario con respecto a los protocolos iniciales", y añadió que ha dado órdenes a su equipo para que facilite la transferencia de poder a Biden, pese a que no ha reconocido su derrota.
"Nuestro caso continúa FUERTE, continuaremos con la buena lucha, y creo que ¡prevaleceremos!", dijo Trump, refiriéndose a una serie de acciones legales lanzadas por su campaña en varios estados con el objetivo de alterar los resultados de los comicios.