El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que con el gobierno del futuro mandatario estadounidense, Joe Biden, buscará atender las causas que estimulan la migración, en una relación en la que no espera ningún conflicto.
López Obrador sostuvo el fin de semana pasado una conversación telefónica con Biden de alrededor de 20 minutos, en la que acordaron un reforzamiento de la política migratoria bilateral.
"Él sabe que la gente abandona sus lugares de origen por necesidad, no por gusto, de modo que lo que tiene que hacerse es ir a las causas y promover el desarrollo del sur", indicó el mandatario mexicano en su habitual rueda de prensa diaria.
La administración de López Obrador estableció en 2019 el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica y el sur de México, que buscaba en ese momento entre otros objetivos contener las caravanas migratorias que pretendían llegar a Estados Unidos cruzando territorio mexicano.
El mandatario estadounidense, Donald Trump, amenazó incluso al gobierno mexicano con la imposición de aranceles, si no contenía los flujos migratorios.
López Obrador dijo ante periodistas en el Palacio Nacional de la Ciudad de México que su administración ha mantenido muy buenas relaciones con sus pares en Estados Unidos, por lo que descartó algún viraje hacia el futuro.
Comentó que no se esperan malas relaciones con el gobierno que va a encabezar el presidente Biden, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2021.
De acuerdo con estimaciones del gobierno, 38 millones de mexicanos viven en Estados Unidos y más de 1 millón de estadounidenses residen en México.
