La Diputada María Isabel Casas Meneses presentó ante el pleno del Congreso del Estado, una iniciativa para fomentar la lectoescritura, y con ello disminuir las brechas de desigualdad generadas por el analfabetismo.
Durante la plenaria efectuada la mañana de este martes, la Congresista expuso la gran problemática que enfrenta el país y Tlaxcala, por los bajos índices que lectura y escritura.
Casas Meneses señaló que de acuerdo al índice de Lectura Mundial de la Unesco, México se posiciona en el lugar 107 entre 108 países, en cuanto al hábito de leer a nivel mundial.
Por otra parte, en la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura del 2015, establece que sólo al 32 por ciento de los mexicanos les gusta escribir; sin embargo, de ese universo, 46 por ciento se refirió únicamente a escribir mensajes de texto en su celular y un 25 por ciento a su comunicación que realiza por sus redes sociales.
En lo que corresponde al estado de Tlaxcala, de acuerdo al INEGI y la Secretaría de Cultura, el 79.9 por ciento de los tlaxcaltecas no leen y de ellos, el 32 por ciento manifestó que no lo hacen porque les desagrada.
“Las capacidades de lectura y escritura están directamente relacionadas al desarrollo de las habilidades intelectuales y a la resolución de problemas, sin ellas, es casi imposible pensar en disminuir las brechas de desigualdad económica y la vulnerabilidad a la que se enfrentan millones de ciudadanos para poder acceder a una mejor calidad de vida”, precisó.
Por lo anterior, la Legisladora propuso reformar y adicionar diversas disposiciones de la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro del Estado de Tlaxcala.
Esto con el objetivo de integrar en la norma las modalidades de publicaciones como el libro electrónico o digital; integrar el fomento a la escritura y; integración de impulsar círculos o espacios de lectura y escritura virtuales.
Además, para la ejecución de estas políticas públicas la Congresista propuso considerar un presupuesto extraordinario, cuando por emergencias sanitarias o de estabilidad social se ponga en riesgo el desarrollo de las habilidades intelectuales de los estudiantes de todos los niveles, el cual deberá ser ejercido de forma extraordinaria y ajustándose a los preceptos constitucionales de rendición de cuentas, transparencia y máxima publicidad.