Un grupo de habitantes del municipio de Yauhquemehcan, se manifestaron este jueves frente a la alcaldía, exigiendo a la edil, María Anita Chamorro Badillo, la destitución de Abel Hernández García, secretario del ayuntamiento.
Según los manifestantes, Hernández García tendría señalamientos por presunta corrupción y fraude, además de que en Santa Úrsula sería conocido por supuestamente adueñarse de predios y vehículos con reporte de robo.
Los inconformes manifestaron que en la campaña de Chamorro Badillo se comprometió a no colocar a gente de otros municipios en direcciones municipales, no obstante, acomodó a Abel Hernández como su secretario.
Expresaron que en caso de que la alcaldesa no les dé una respuesta favorable, llevarán el caso al Congreso del Estado.
A su vez, mediante un comunicado, la presidenta municipal dijo que ante los reclamos presentados por algunos pobladores respecto a la conformación del ayuntamiento, reprobó que por intereses personales se quiera manipular a la sociedad y condicionar la conformación del equipo de trabajo administrativo.
Sobre Abel Hernández Aguilar, propuesto como secretario del ayuntamiento, Chamorro Badillo refirió: “No se han presentado pruebas de dichas acusaciones”, por lo que solicitó que de haberlas en el marco de lo legal, sean presentadas ante ella y el Cabildo, para tomar una decisión informada sobre el particular.
Chamorro Badillo, reiteró que Abel Hernández es una propuesta que está sujeta a la aprobación del Cabildo en la primera asamblea ordinaria, a la vez que aseguró que la consideración del mismo para formar parte del ayuntamiento está basada en el perfil profesional que el área requiere, así como su experiencia en la política dentro y fuera de Yauhquemehcan.
“Trabajamos por el bien del pueblo de Yauhquemehcan y para eso necesitamos ser claros, nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho, como dice el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador”.
Finalmente, exhortó a la población avanzar en los trabajos conjuntos entre la administración municipal y la ciudadanía, por el bienestar y el desarrollo como interés principal: "La administración debe mantenerse ajena a cualquier diferencia de carácter personal o de grupo", finalizó.