Este miércoles, la gobernadora del estado asistió a la Instalación y Primera Sesión Ordinaria de la Comisión de Ordenamiento Metropolitano de la Zona Puebla-Tlaxcala.
Con la presencia de 20 presidentes municipales de Tlaxcala y 17 de Puebla, se busca identificar asentamientos irregulares que causan exclusión de la población más vulnerable, crisis hídrica que engloba la contaminación del Río Atoyac y riesgos geológicos, así como carencias en el transporte público.
De forma virtual, Daniel Octavio Fajardo Ortiz, subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (Sedatu), realizó la toma de protesta a la comisión para coordinar, evaluar y dar cumplimiento de los programas metropolitanos, asimismo, invitó a todos los integrantes a trabajar entre ambos estados y participar en la planeación de desarrollo y mejoramiento urbano.
En su intervención, la gobernadora agradeció el apoyo del mandatario poblano, y destacó que existe una gran hermandad. Agradeció su voluntad para resolver los retos en temas metropolitanos de la región, junto con Tlaxcala, por lo cual se comprometió a seguir trabajando por los municipios y la población.
“Seguramente no se había logrado esta Comisión de Ordenamiento porque no había la voluntad, hoy aquí tenemos la voluntad de hacerlo […] decirle a Puebla que estamos dispuestos a colaborar con ustedes y a tener esa voluntad y conformar está comisión”.
Reconoció que falta una organización y orden para escuchar a los municipios, sin embargo, confió que a partir de esta reunión se presentará una gran oportunidad, por lo que celebró la creación de la comisión y esfuerzo de ambos estados.
La Zona Metropolitana Interestatal Puebla-Tlaxcala es la segunda más grande por el número de municipios, después del Valle de México, con 39 municipios que intervienen entre los dos estados, siendo la cuarta más poblada del país que cuenta con más de 3 millones de habitantes.
En el estado de Puebla intervienen 19 municipios mientras que para el estado de Tlaxcala son 20 de los 60.
Para dicho programa se destinan alrededor de 3 millones de pesos por el gobierno federal, gracias a la firma de convenio entre Sedatu los gobiernos de Puebla y Tlaxcala, con la finalidad de tratar problemas importantes de la zona metropolitana y fomentar el ordenamiento territorial y urbano, mediante impulso a la elaboración de instrumentos de planeación, reuniones y talleres para saber donde conviene el crecimiento.
Además, se atenderá la recomendación número 10/2017 por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CEDH), referente al Río Atoyac.