El Albergue “La Sagrada Familia” de Apizaco dio conocer en sus redes sociales, que desde el pasado lunes vecinos de la Privada Álvaro Obregón levantaron un muro “antimigrantes”, por lo que el acceso al albergue cambió y será por la Calzada Apizaquito, a la altura de la cúpula de la parroquia de Cristo Rey cruzando las vías.

Este hecho ha causado indignación para varios ciudadanos del municipio de Apizaco y autoridades, calificando el muro como un “acto de discriminación”.

En entrevista para Intolerancia Tlaxcala, Sergio Luna Cuatlapantzi, director de La Casa del Migrante, dio a conocer que la inconformidad que presentaban los vecinos por el paso de los migrantes se derivó de tiempo atrás, argumentando la proliferación de la delincuencia y basura en el lugar.

Lamentó cualquier práctica o situación que limite o impide la labor humanitaria que el albergue proporciona a cualquier persona, principalmente, que se encuentre en una situación de vulnerabilidad.

Reconoció que estas prácticas son alentadas por discursos antimigrantes y lejos de construir una empatía, se alejan del derecho a la protección del migrante.

Dejó en claro que el albergue comprende la preocupación de la colonia por el incremento de la violencia, sin embargo, detalló que los grupos de migrantes no son quienes generan siempre la violencia.

“La población migrante, en general, no son quienes están generando estas circunstancias de inseguridad y violencia, como la población local también son grupos de personas afectadas por la violencia que se genera por otros actores locales”.

Sergio Luna Cuatlapantzi llamó a las comunidades y vecinos a encontrar puntos de diálogo y, con ello, sumar esfuerzos para evitar la violencia. Pidió a la ciudadanía no ver a los albergues como un problema, sino solución de problemáticas que se generan por circunstancias que violentan a los migrantes.

También exhortó a las autoridades estatales y municipales a establecer soluciones en las necesidades que enfrentan los indocumentados.

Pidió que este hecho no se interprete como un problema entre particulares, sino como una situación de interés público que requiere que todos atiendan la situación.

A su vez, el edil de Apizaco, Pablo Badillo, dio a conocer que el ayuntamiento nunca ha otorgado algún permiso para la construcción de una barda perimetral en dicha zona, por lo que comenzará con las investigaciones correspondientes.

Pablo Badillo adelantó que se buscará un diálogo con los vecinos y las dependencias expertas, para obtener un acuerdo evitando la discriminación.

Finalmente, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), al conocer esta situación, ya dio inicio diálogos con los representantes de la comunidad y vecinos para la realización de un análisis correspondiente.

Actualmente el flujo de personas migrantes en el Albergue “La Sagrada Familia” ha tomado un nivel regular, en comparación con otros años, atendiendo a la fecha más de 4 mil 500 personas en lo que va de 2022, manteniéndose con grupos de 40 personas a 50 al día.