En México, el estado de Tlaxcala es pionero en garantizar el derecho de los migrantes a la dispensa de la apostilla, es decir, la certificación de autenticidad de sus documentos para que sean válidos fuera del país.
Fue en la actual administración estatal cuando se retomó la lucha iniciada desde 1994, por parte de asociaciones civiles dedicadas a la protección de connacionales mexicanos, para garantizar el derecho a la identidad y a la nacionalidad de todos los migrantes mexicanos.
A inicios de 2022, en una reunión con el Registro Nacional de Población (Renapo) y representantes de los estados integrantes de la Región Sur del país, se planteó la posibilidad de implementar la dispensa de la Apostilla en su entidad federativa, debido a la complejidad y la tardanza en la realización del trámite desde México para documentos públicos expedidos en Estados Unidos de América (EUA).
En ese encuentro, Tlaxcala tomó la responsabilidad del proyecto, que se realizó en colaboración con el Centro de Atención a la Familia Migrante Indígena (CAFAMI), y se propuso a través del nuevo Reglamento Interior del Registro Civil del estado, cuya expedición convirtió a Tlaxcala en la primera entidad federativa en asegurar estos derechos, al igual que la doble nacionalidad, en beneficio de la población migrante.
Además, este proyecto se promovió a nivel nacional e internacional, por el Registro Civil del estado de Tlaxcala y el Registro Nacional de Población (Renapo), a fin de lograr que este avance histórico llegara a toda la República Mexicana y se implementara en otras naciones, como se planteó en el Seminario Internacional de Cultura de Paz en Panamá y en el Foro Mundial de Migración y Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En octubre de 2023, al notarse el avance en Tlaxcala y las posibilidades de esta nueva previsión legal, se aprobó en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión la reforma al Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, en materia de Documentos de Nacimiento que acrediten la Nacionalidad Mexicana, la cual fue turnada a la Cámara de Senadores, donde finalmente se ratificó el pasado 24 de abril de 2024.
De esta manera, el proyecto iniciado en Tlaxcala para reivindicar los derechos humanos de los migrantes se tradujo en una modificación a la legislación federal, que contó con la asesoría del Colectivo de Federaciones y Organizaciones Mexicanas Migrantes en EUA (COLEFOM) del que el Director de la Coordinación del Registro Civil es parte del Equipo Jurídico.
La reforma implicó una adición a los artículos 314 y 1144 del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, a efecto de acreditar la identidad por medio de las actas de nacimiento de alguno de los padres, sin necesidad de la apostilla, con el objeto de facilitar el trámite para otorgar la nacionalidad mexicana a hijos de residentes en el extranjero nacidos en el extranjero.
Con ello, se resuelve una lucha de 30 años por otorgar la nacionalidad mexicana en favor de los adultos migrantes apátridas y la niñez binacional sin reconocimiento de nacionalidad mexicana.
Al dispensar el requisito de la Apostilla, ya sea por otorgamiento directo de la nacionalidad, cuando recae en algún supuesto del apartado a) del artículo 30 Constitucional; o cuando se recurre al Procedimiento de Consulta Directa de Veracidad de Documentación Extranjera, que se crea en Tlaxcala como innovación nacional y avance histórico en todo el continente americano, se brindan importantes beneficios a los solicitantes.
Los principales son en tiempo, ya que se realiza en un periodo de 3 a 5 días, dependiendo el caso; y en costos, pues es un trámite gratuito que evita traslados innecesarios.
Con este avance, Tlaxcala se convirtió en punta de lanza para garantizar el Derecho Constitucional a la Identidad para los migrantes, y en precursor del programa que reivindicó el Derecho a la Nacionalidad, que se violaba en todo el territorio nacional al no inscribir el nacimiento de personas que la Constitución federal declaraba como mexicanos, porque los registros civiles de México negaban el su registro por no tener la Apostilla.