En entrevista para Intolerancia Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, obispo del estado, destacó que cada año la Virgen de Ocotlán es visitada no sólo por los fieles de la misma entidad también por turistas nacionales e, incluso, internacionales, todos ellos con la misma finalidad, buscar o encontrar la paz.
“Busca la mirada misericordiosa de nuestra señora María, es un imán atrae y además nos da a Jesús, que es la paz, es la alegría”.
En este sentido sostuvo la necesidad de crear “artesanos de paz”, derivado a que consideró que la paz se crea y se trabaja y se busca.
Como cada año, desde la madrugada, la Virgen de Ocotlán realiza su tradicional recorrido por diversas zonas de la capital, en el que mercados, transporte y ciudadanos en general a través de sus oraciones y cantos busca su encuentro, agradeciendo o solicitándole algún milagro.
Este año, el obispo dedicó su mensaje a la búsqueda de la paz, señalando que es como una flor frágil que trata de florecer entre las piedras de la violencia, dotando de aprecio por el valor de la familia, sensibilidad y fe, también llamó a construir una paz para el presente proceso electoral.
Finalmente, reconoció que a través de los años el estado de la Virgen de Ocotlán debe ser revisado minuciosamente, pues a tras sus constantes peregrinaciones puede verse un poco deteriorada.