Tremendo coraje el que se llevó personal del SEDIF cuando desde los altos mandos les habría llegado la instrucción de operar a la fuerza la mentada consulta de Revocación de Mandato, a favor de AMLO.
Resulta que a directores de área y trabajadores les habrían entregado hojas con la leyenda “Que siga la democracia”, para ser llenadas con datos personales de 10 personas
En los corrillos del SEDIF no paran las denuncias y reclamos entre personal, pues temen que de no aceptar estos “requerimientos” pudieran ser acosados o, incluso, perder sus plazas.
No cabe duda que en la desesperación de los gobiernos morenistas por rescatar al Tlatoani de Macuspana, violar la ley a toda costa ya está permitido.
Estas viejas prácticas sólo confirman que en Tlaxcala el pasado está latente y los cochineros no se eliminan, sólo cambian de razón social.
Por cierto, ¿en las otras dependencias y secretarías ya habrán entregado las mismas “instrucciones”?
Una verdadera vergüenza. (LS)
Pifias en la Secture
Vaya polémica la que se generó luego que la Secretaría de Turismo de Tlaxcala diera a conocer la lista de influencers que se encargarán de promocionar al estado en sus redes sociales.
Y es que entre los elegidos destaca una conocida, quien en las pasadas elecciones luchó por hacerse de una diputación local, y de pasada hasta es mal recordada –precisamente– en las redes sociales.
Se trata de Scarlett Orea, hija del expresidente municipal de Zacatelco, Tomás Orea, non grato, quien durante 2021 fue objeto de acusaciones por presunta violación.
Es más, Scarlett Orea tiene a cuestas haberse referido a los tlaxcaltecas como “malagradecidos”, en un episodio para el olvido.
¿Sabrán en la Secretaría de Turismo en la que se están metiendo con decisiones así?
Otro pecado de novatos. (LS)
Velan armas en Sindicato de Salud
Después del anuncio de la desaparición del área de Salud de Tlaxcala para transformarse en IMSS-Bienestar, las quejas de trabajadores no se hicieron esperar, pues la falta de datos ha sido la constante.
Y es que la diputada y líder del Sindicato de Salud, Blanca Águila, reunió a su gente de confianza para exigir al gobierno del estado aclarar el proceso de cambio y las normas con que se dará.
Y es que la constante preocupación entre el personal es saber cómo se reconocerá su antigüedad, y que no sean chivos expiatorios en una medida que los afecte.
De entrada, se espera que si no se solucionan sus demandas y alcanzan la certeza laboral que piden, haya paros de actividades, hasta medidas gremiales.
¿Se aventará el gobierno estatal el tirito de desafiar a uno de los brazos sindicales con más peso?
A estas alturas, todo podría pasar. (LS)