A Morena sigue sin importarle respetar las leyes electorales, a pesar que varios militantes ya han sido exhibidos por el Trife, a costa de tenerlos en la mira en espera de un desacato más.

Sin embargo, quien de plano ya retó al Instituto Nacional Electoral, es el diputado federal Armando Contreras, quien abiertamente presumió la estructura estatal que pretende promover la imagen de Claudia Sheinbaum, la desacreditada jefa de gobierno en CDMX.

Y es que busca que la corcholata sea publicitada en los 60 municipios, a costa de verse públicamente como transgresor electoral y, de pasada, ponerse de tapete para la morenista.

Además, presume que la Sheinbaum tiene todas las cartas a su favor, para buscar la presidencia de la República, por lo cual anima a cuanto crédulo se encuentra a “quedarse del lado correcto”.

¿Qué estará esperando la oposición para reventar la estructura ilegal de Claudia Sheinbaum?

Conste, luego no se quejen de ser el hazmerreír del estado. (LS)

Sindicato de Salud, a punto de estallar

Habrá que poner atención a la renovación del Sindicato de la Secretaría de Salud en Tlaxcala, luego que la dirigencia nacional exigiera al titular de Gobierno, Sergio González Hernández, “sacar las manos” y garantizar el derecho para los trabajadores.

Y es que el señalamiento de Antonio Cruz López vaya que es preocupante, pues se habla de denuncias de retiro de propaganda, la prohibición de reuniones y hasta el uso de la fuerza pública, en contra de agremiados ha generado más problemas que soluciones.

Si bien es necesario que la diputada y aún líder, Blanca Águila Lima, no siga aprovechándose del poder, tampoco se justifica la intromisión en un proceso interno, y menos con la importancia en el estado.

Ahora queda esperar que este mismo lunes el gobierno sí haga su trabajo de garantizar unas elecciones pacíficas y, seguras, de lo contrario se cumplirá la alerta de Antonio Cruz López. (LS)

¿Guerra sin cuartel en la UATx?

Poca gracia tuvo entre la comunidad universitaria de la UATx el regreso a la rectoría de Serafín Ortiz, de quien se habla ya piensa a la institución como su bastión político, como ha ocurrido en ocasiones anteriores.

Luego que el académico fuera elegido como nuevo rector, se habla en los corrillos universitarios que, si bien, grupos de maestros serán institucionales, no apoyarán sus intentos para alcanzar un coto de poder.

A esto se suma su sobrina, la diputada local, Alejandra Ramírez Ortiz, quien se ha visto muy activa en días recientes y, de pasada, presidenta del Partido Alianza Ciudadana.

Y, a todo esto, ¿habrá alguna relación entre la llegada de Serafín Ortiz a la UATx y el reciente nombramiento de Alejandra Ramírez Ortiz?

Al tiempo. (LS)