En el afán del gobierno estatal para ser progresistas y, como ha sido su costumbre, tratar a los ciudadanos como simples niños, a quienes se les debe cuidar hasta de ellos mismos, el decreto para controlar la venta del alcohol volvió a exhibir la flaqueza de la administración de Lorena Cuéllar Cisneros.

Pues si bien tendría que haber medidas especiales contra la inseguridad en Tlaxcala, ¿a poco creen que con el control en la venta de alcohol habrá soluciones concisas para reducir los delitos?

En verdad, parece una medida desesperada pensar que con decretos así, los tlaxcaltecas van a dejar de ser víctimas de la inseguridad o, de plano, de la noche a la mañana la delincuencia dejará de operar sólo porque se acabó la hora para consumir o comprar pisto?

Así, en un estado donde las corporaciones policiacas no tienen elementos certificados, los alcaldes se “lavan las manos” para la vigilancia pública y la gobernabilidad está comprometida, ¿en cabeza de quién cabe hacer tremendo ridículo?

Por cierto, habrá que esperar que medidas así no inhiban la llegada de turistas y la reactivación económica tras la pandemia de Covid-19, porque justo esa fue la bandera estatal que hasta ahora siguen pregonando como merolicos.

Así las cosas en Tlaxcala, una burla. (LS)

Van tras policías corruptos

Como los ayuntamientos del estado se han pasado por el “arco del triunfo” las instrucciones de certificar a los policías municipales, tuvo que ser el Órgano de Fiscalización Superior, quien terminara por exhibir a los alcaldes.

Y es que será ahora a la mala cómo tengan que acatar esta responsabilidad, de lo contario, podrán ser acreedores de multas, suspensiones o inhabilitaciones para que ejerzan como servidores públicos, hasta por 20 años.

Ya era hora que al menos por las malas los policías municipales estén capacitados para cumplir con su trabajo, pues el 70 por ciento de ellos y directores de Seguridad Pública son un peligro para la ciudadanía.

Como el reciente caso de Yauhquemehcan, donde un policía fue exhibido supuestamente golpeando a un detenido, que seguramente exhibirá el cochinero que se vive en las corporaciones policiales, claro, a costa de la seguridad y tranquilidad de la población.

Ojalá que al fin hay un poco de luz en beneficio de todos. (LS)

Víctimas en Tlaxcala sufren calvario

Mucha atención habrá que tener en el caso de la joven Estrella, mujer víctima de trata de personas y prostitución, quien durante meses peleó para que los captores que la tenían sometida —y de quienes escapó— le regresaran a sus hijos, secuestrados.

Finalmente, la trama tuvo un final aceptable para la joven y su familia, pues los menores fueron recuperados, sin embargo, no ha quedado claro cómo se logró y el porqué no hay detenidos.

Es más, en los corrillos del Centro de Justicia para las Mujeres se habla que hubo “trato con la trata”, para que los menores fueran regresados a su madre, a costa de no haber detenciones.

Incluso, personas cercanas a la víctima ya hablan que los responsables han enviado amenazas de muerte contra la joven Estrella, por mover las “aguas” y que el caso llegara a la opinión pública.

Por lo mientras, las preguntas se acumulan y el temor de la joven madre aumenta, pues su vida estaría comprometida a causa de una negociación que sólo ayudó a la imagen de una dependencia desprestigiada.

¿Quién se hará responsable por la vida de la joven mujer y su familia?, ¿qué se negoció?, ¿qué pasará con las víctimas?

Tal parece que así se actúa con justicia a favor de las víctimas en el estado.

Una vil vergüenza. (LS)