Una pésima imagen fue la que proyectó Tlaxcala a nivel nacional durante el encuentro amistoso entre la Selección Nacional Femenil de fútbol y su similar de Uruguay, celebrado en el Estadio Tlahuicole. A mitad del partido, una intensa tromba provocó la inundación del campo, obligando a las jugadoras a sortear las deplorables condiciones de la cancha para continuar el juego. Todo esto ocurrió ante la mirada de varios personajes de la vida política del estado, quienes, cómodamente resguardados en los palcos, no compartieron las penurias que sí enfrentaron los aficionados de a pie.

A pesar de que el Estadio Tlahuicole, casa del equipo local Coyotes de Tlaxcala, es sede de eventos importantes como la inauguración de la Olimpiada Nacional Conade, conciertos y actividades económicas de relevancia, el gobierno estatal ha sido omiso en darle el mantenimiento adecuado. Las condiciones actuales del recinto son precarias, cuando no peligrosas, y la inversión pública ha sido mínima.

Esta falta de atención ya ha tenido consecuencias: varios artistas han cancelado sus presentaciones en el recinto, señalando públicamente que el estado no cumple con los requerimientos básicos de seguridad e infraestructura. Estas cancelaciones dejan mal parado al gobierno y evidencian el abandono de un espacio emblemático para el deporte y la cultura tlaxcalteca.

Ojalá que, después de la vergonzosa postal del llamado “partido acuático”, las autoridades tomen cartas en el asunto y proyecten una rehabilitación integral de este recinto, que es símbolo de la afición deportiva de Tlaxcala.

Otro golpe al "estado más seguro"

En un hecho lamentable, un funcionario del gobierno estatal fue acribillado en plena vía pública en el municipio de San Pablo del Monte. El director administrativo del Cecyte recibió múltiples disparos y quedó tendido sobre la acera, a plena luz del día. Esto ocurrió a pesar de que en dicha demarcación se encuentra activo el mando coordinado, estrategia que, a la vista de los hechos, ha sido insuficiente para contener la violencia, que continúa en aumento.

Esperemos que este nuevo hecho violento lleve a las autoridades a replantear y reforzar su estrategia de seguridad, particularmente en las zonas fronterizas del estado, que siguen siendo vulnerables.