Desde la Universidad Anáhuac, en los Diálogos Ciudadanos sobre Seguridad Pública organizados por el alcalde electo Eduardo Rivera Pérez, los especialistas Ricardo Sodi Cuéllar y José Antonio Ortega Sánchez pidieron al edil que realice un diagnóstico profundo sobre la seguridad en el municipio, más allá de las cifras oficiales, para mantener los niveles de seguridad.
José Antonio Ortega Sánchez, presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos, aseguró que Puebla es una de las ciudades más seguras del país; mientras que Ricardo Sodi Cuellar, director de la Facultad de Derecho de la Anáhuac, propuso una estrategia para recuperar la confianza en los cuerpos policiacos, advirtiendo que en las condiciones actuales la Policía carece de seguridad laboral y jurídica para realizar su trabajo.
"Los policías no pueden tener un proyecto de vida", dijo.
Al acto asistieron el alcalde electo Eduardo Rivera Pérez y los rectores de la UPAEP, Alfredo Miranda López, y de la Universidad Anáhuac. También regidores y políticos afines a Rivera.
Ya en la sesión de preguntas y respuestas, Sodi Cuéllar enarboló la idea de que la universidad ‚Äîpor su carácter de neutralidad política y productor del conocimiento‚Äî debe ser un espacio permanente de solución a los problemas del país:
"La universidad propone conocimiento para cualquier línea política. Los políticos la asumirán o no la asumirán. Yo digo que sí, que las universidades tienen las soluciones."
Por su parte, el rector de la UPAEP rechazó que las universidades deban ser las responsables de solucionar los problemas del país.
Las propuestas
Durante el evento, los especialistas en el tema de la seguridad sugirieron a Eduardo Rivera reforzar la confianza ciudadana en la Policía y contar con un diagnóstico claro sobre el rubro.
Ricardo Sodi afirmó que los cuerpos policiacos deben contar con la seguridad jurídica y con el respaldo de las autoridades cuando realicen una detención en flagrancia.
Además, cuestionó que el policía se encuentra en medio de la delincuencia organizada y de la falta de respaldo de sus superiores, y pidió que haya un enlace de la Policía municipal con las autoridades federales.
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José Antonio Ortega Sánchez, presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos, reconoció que Puebla conserva un lugar privilegiado en materia de seguridad, pero señaló que el nuevo gobierno debe tomar medidas "para que Puebla siga conservando esa paz y esa tranquilidad y no llegue a niveles de violencia de otras partes del país."
Señaló que Puebla ha sido una ciudad que próspera en un clima de intranquilidad nacional.
"En el Consejo Ciudadano acabamos de presentar un estudio de las 50 ciudades más violentas en el mundo, y trece de ellas se encuentran en el país. Puebla no está dentro de ese ranking pero tenemos que cuidar que no llegue."
Ortega proporcionó algunas cifras:
"La suma de todos los delitos, registrados en el Ministerio Público, oscila en 38 mil y 32 mil."
También dijo que hay una tasa de robo de 829 por cada 100 mil habitantes.
Sin embargo, advirtió que de no reforzarse un diagnóstico de seguridad, Puebla ‚Äîcomo le sucedió a Monterrey, considerada en el 2005 la ciudad más segura para hacer negocios en Latinoamérica Latina‚Äî podría detonarse la violencia del crimen organizado.
"En términos porcentuales, aumentó en 50 por ciento el número de asesinatos relativos al crimen organizado, del 2009 al 2010. Aunque en términos reales se pasó de cuatro a seis delitos", comentó.
El tapado
En rueda de prensa posterior a las conferencias, el futuro alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, no quiso dar a conocer quién será el responsable de Seguridad en el municipio, pero advirtió que será una persona con un perfil competente.