En lugar de medicamentos, los manifestantes —en su mayoría diabéticos— recibieron gas lacrimógeno justo a las afueras de la clínica del ISSSTE, ubicado a un costado de la Central Camionera de Puebla (Capu).

Fueron afectados aproximadamente 20 derechohabientes de la clínica médico familiar quienes se manifestaron por el desabasto de medicamentos.

Sin embargo, cuando estaban en la protesta, aseguraron los afectados que la seguridad de la unidad médica los agredió con gas lacrimógeno.

Los hechos —según los testigos— ocurrieron alrededor de las 10:00 horas, tras congregarse en el área de farmacia; posteriormente fueron dispersados con gas lacrimógeno, lanzado por un elemento de seguridad de la clínica. Luego del ataque del químico, los inconformes se enfadaron y agredieron al policía, por lo que los uniformados tuvieron que solicitar apoyo a los elementos de Seguridad Pública.

Incluso acusaron a Julio García, elemento de la Policía Auxiliar destacado en esa unidad médica, quien recibió órdenes de uno de los supervisores de seguridad interna para dispersar a los manifestantes que se manifestaban en el cubículo de farmacia y que exigían les fueran surtidas las recetas, dejando al menos cinco personas intoxicadas.

Luego del supuesto ataque, el delegado en Puebla del ISSSTE, Francisco Narro Robles aseguró que no fueron los policías privados quienes agredieron con el químico a los manifestantes, sino que fueron estos mismos pacientes quienes lo lanzaron.