El prelado dijo que de la provincia eclesiástica de Puebla formada por esta ciudad, Tlaxcala y Tehuacán, así como Huajuapan, es que se hizo el llamado al respeto a la vida, fundamento de la paz.
“Me he encontrado con mujeres que han estado en esa situación y es un poco difícil para ellas, en donde no es fácil tomar la decisión y las mujeres, sin duda, sufren.”
Víctor Sánchez dijo que el sufrimiento es moral y físico, por eso necesitan acompañamiento; quien decide abortar sufre un problema psicológico, físico, moral y espiritual.
Enfatizó que se debe pensar en evitar la victimización de la mujer y en permutar la pena por algún tratamiento y acompañamiento médico integral, al haber un gran sufrimiento en estas personas.
Sánchez Espinosa puntualizó que todo aborto para la Iglesia es un delito, es un crimen con un ser inocente, de ahí que el tratamiento y seguimiento que se debe dar es a la persona que abortó, ya que si llegó a ese extremo fue por algo.
El arzobispo dijo que debe haber una formación sexual desde la familia, instituciones e Iglesia misma, es decir, tiene que ser integral, con lo que se podrían solucionar muchos casos de estos.