Habitantes de la colonia 20 de Noviembre se han acostumbrado a vivir con el terror que implica la presencia de bandas organizadas de delincuentes que operan en este lugar sin que las autoridades hagan algo por resolver su situación.
Y es que en el lugar, la delincuencia que opera en las inmediaciones del mercado Unión –lugar identificado como centro de operación de bandas que se dedican a robar y vender productos de dudosa procedencia impunemente y sin la intervención de las autoridades- han tomado como rehenes a los habitantes quienes prácticamente todos los días y a cualquier hora son víctimas de robo de auto partes, autos completos, robo a transeúnte y a casa-habitación.
A tal situación ha llegado que al ser ignorados por las autoridades que los vecinos han optado por su cuenta tomar medidas con sus propios medios.
En el lugar los postes de luz y teléfono tienen carteles donde alertan a los visitantes sobre el peligro que representa dejar sus vehículos en la vía pública pues estos son robados con toda impunidad, hay mantas en un gran número de viviendas donde piden a las autoridades una solución; hay una barda donde se pide a los ciudadanos mantenerse alertas y acercarse a otros vecinos para defender sus pertenencias y finalmente de sus propios bolsillos, han invertido en cámaras de videovigilancia caseras para mantenerse seguros de la delincuencia que hay en la zona.
Los vecinos aseguraron que es tanto el miedo que han generado los delincuentes de la zona, que los propios policías municipales han evitado detener a los maleantes e incluso los uniformados se han dedicado a proteger a estas personas que operan en total impunidad en la colonia a cambio de otorgar mordidas a los policías.
Indicaron que a pesar de hacer las denuncias correspondientes a la secretaría de Seguridad Pública del Municipio, no se ha visto acción alguna porque no hay patrullamiento y los policías que de pronto hacen sus rondines, están de lado de los maleantes.
Por lo tanto, hicieron un llamado urgente a las autoridades municipales pues los vecinos han tenido que recurrir a hacer justicia por su propia mano e incluso poniendo en riesgo su vida para detener a los delincuentes, sin embargo, estos al poco tiempo regresan a la colonia a delinquir descaradamente.