Desde la perspectiva de Arturo Moreno, la inversión en paraderos o estaciones elevadas, tiene que ver exclusivamente con liberar el espacio vial para otros usos, “seguramente aquí deben enfrentar situaciones serias de conflicto de densidad de tránsito, que sacrifica los niveles de flujo vehicular o que sacrifica que el usuario camine un poco más, inclusive construyendo estaciones elevadas”.
En su presentación en el Tec de Monterrey, el especialista dijo que por sentido común hay que privilegiar al usuario del transporte masivo, sin embargo también es cierto que si se disminuye considerablemente la capacidad vial se generan problemas de contaminación adicional.