En todo el estado así como el municipio de Puebla se tiene estimada la existencia de por lo menos 2 mil mataderos clandestinos y de traspatio donde se sacrifican diversas variedades de animales entre ellas caballos para el consumo humano que ponen en riesgo la salud de los ciudadanos por hacerse sin las más mínimas normas sanitarias.

Mientras en el estado hay solo 4 Rastros TIF y 15 intermunicipales, la mayor parte de la carne que pone en riesgo la salud de los ciudadanos, vienen de lugares clandestinos que no cuentan con ninguna clase de control.

En el caso del municipio de Puebla los lugares donde se han detectado una mayor presencia de mataderos clandestinos se ubican en juntas auxiliares que por costumbre crían ganado, cerdos, chivos y pollos que posteriormente se venden en las mismas comunidades o llegan a la ciudad para su consumo en mercados o carnicerías.

La presidente de la Comisión de Ecología, Verónica Mastretta Guzmán destacó que las autoridades deben poner más atención en detectar los mataderos clandestinos para que cumplan con la norma ambiental.

La regidora aseveró que la mayoría de los rastros en el estado se encuentran fuera de norma, una muestra de ello son las recientes clausuras en Santa Clara Ocoyucan por descargar los restos de caballo hacia una barranca y otro más en San Martín Texmelucan.

Mastretta Guzmán recalcó que hace falta una mejor coordinación entre todas las instancias de gobierno para atacar este problema que se trata de un asunto de salud pública que urge atenderse.