En conferencia de prensa realizada en las instalaciones del Congreso, el presidente de la cuadrilla de Xonaca, Julián Salazar, pidió que haya una mayor difusión de esta tradición donde se ha dignificado la figura del huehue, que ahora debe sujetarse a reglas para poder participar en las fiestas.
Indicó que para una mejor formación de los participantes hay un kínder de huehues; así, desde los 3 años habrá niños bailando pero conociendo el significado de la tradición, para posteriormente integrarse a los adultos.
Señaló que ahora a este personaje se le ve de manera diferente: “Las reglas ya con la organización de las cuadrillas han cambiado, el comportamiento tiene que ser un ejemplo para la conservación de las tradiciones”.
Asimismo, resaltó que el carácter machista de esta figura ha cambiado con el paso de los años y ahora hay mujeres que participan en los bailables colocándose las caretas que se fabrican por artesanos de Puebla.
Añadió que por la falta de mujeres se tuvo que crear la “maringuilla” un huehue con vestimenta de mujer, que bailaba para representar a las damas de la alta sociedad o esposas de hacendados. Explicó que la cuadrilla de Xonaca cuenta con un permiso del ayuntamiento, de 1937, aunque varios años antes ya bailaban sin la necesidad de un permiso.
Guillermo Illescas indicó que hay un crecimiento en el número de cuadrillas, ya que fuera de los barrios tradicionales ya hay en otros lugares, como Amalucan. Manifestó que se necesita promover el carnaval de Puebla, una tradición que se mantiene y donde participan cuadrillas de Xonaca, El Alto, San Antonio, Analco y Santa Anita, que tendrán un encuentro el domingo 16 de marzo.
La presidenta de la Comisión de Organizaciones no Gubernamentales, Socorro Quezada, indicó que si bien en Puebla se realizan festivales internacionales de música y danza, hay que promover lo que hay a nivel capital, que es rico en cultura y tradiciones.
Comentó que la organización de huehues se acercó a ella ante la falta de promoción y lo que se busca es que se preserve esta tradición de una manera digna y que la gente conozca qué es lo que representa cada uno de los personajes, el simbolismo como una parte de la cultura capitalina.
Dijo que si bien la capital es una gran metrópoli, cuenta con barrios fundados desde hace 480 años donde, pese a la modernidad, la gente preservó una identidad que ahora presume con sus huehues. Reconoció que hay carnavales como en de Huejotzingo y que hay que promoverlos, pero sin descuidar otros sitios.