A 10 días de cumplirse el plazo que el gobernador comprometió para la entrega de la línea dos de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), los problemas viales, sociales, accidentes y pérdida de tiempo se tornan crecientes.

El principal “foco rojo” se ubica en el cruce del periférico ecológico y la 11 Sur, donde las horas pico del día generan serios congestionamientos viales, además de choques de automóviles y del transporte colectivo, señalan los vecinos.

La falta de planeación es evidente, dijo un encargado del puesto de periódicos de la esquina. “Y del tráfico vehicular ya ni le digo, usted lo está observando, la problemática se presenta en las mañanas, al medio día y en la tarde noche, hora de salida de los estudiantes y trabajadores”.

Los agentes de tránsito nada más están viendo, dijo un vecino de la unidad habitacional Agua Santa, porque llegan por la mañana, observan y anotan, pero no hacen nada para que pasen las personas, pero también son muy pocos, “vienen uno o dos en cada horario”.

“La semaforización está de locos”

 “Usted ya se dio cuenta, no sirven los semáforos de este lado”, dijo un vecino de la zona, en espera del transporte público, pero además, reveló, no existe sincronización y los automóviles se atraviesan, otros se meten sin precaución para integrarse al periférico o a la 11 Sur.

Incluso, reveló, a cada rato hay golpes entre coches, lo que ocasiona un incremento del tráfico vehicular, porque detienen la circulación y resulta imposible transitar por el crucero. “Vemos que esto ya está de locura y todavía no empieza el sistema RUTA dar servicio”.


Salidas de miedo

Otro problema de falta de planeación, reveló un usuario del transporte público, está desde la 11 Sur hacia el centro de la ciudad, porque con las reducciones de carriles están realizando una salida para integrarse al periférico. “Es una desviación que va a ser en sentido contrario, del sur para el norte, pero eso va a ser un caos”.
Reveló que se van a cruzar de un sentido a otro, para integrarse al periférico. “Los que vienen de un lado se van a encontrar con los que salen del sentido que están habilitando de sur a centro, yo creo que pueden generarse accidentes, pero esperamos que no pase nada, pero ya lo veremos”.


El calvario 

Marco Antonio atiende un puesto de periódicos ubicado sobre la 11 Sur, del lado de la unidad habitacional Agua Santa, y percibe que “antes sí había tráfico, lo que pasa ahora es que los elementos de tránsito están del otro lado y no vienen a poner orden aquí”.

Es para que hubiera tres o cuatro agentes de tránsito, afirmó, pero solamente hay uno o dos, “además no funcionan los semáforos y los camiones y particulares aceleran para ganar el paso, con lo que generan accidentes”.

Abajo del puente, aseguró, se hace una encrucijada, porque desde los cuatro puntos de ingreso al periférico y a la 11 Sur no dejan pasar a los otros. “En los últimos días he visto como cuatro accidentes, saliendo de Agua Santa.

”Aquí nos toca ver accidentes todo el día, pero más en las mañanas y en las tardes”, agregó, por eso dijo que una vez que inicie el servicio de RUTA, el gobierno del estado necesitará atender ese punto de conflicto vehicular y peatonal.

 

Retrasos de hasta media hora

Margarita López, otra de las usuarias del transporte público, reveló que con las obras de la línea dos de RUTA tarda hasta media hora más de lo que se hacía antes en llegar a su destino.

El problema es que ya quitaron un carril y ahora lo ocupan algunos coches para llegar más rápido, reveló, lo que genera afectaciones e incremento del tráfico vehicular.

Desde que construyeron la línea dos de RUTA, agregó la señora, se presenta el problema. “Yo voy por el Hospital para el Niño Poblano, me hacía normalmente media hora, pero ahorita ya me hago de 50 minutos a una hora, pero además está muy complicado el tráfico”.


El tráfico

El joven Jorge, que habita en la unidad habitacional San Bartolo, aseguró que desde hace dos meses tiene que salir una media hora antes para llegar a su trabajo. “Tengo que salir un poco antes, como 20 minutos, antes salía 40 minutos antes de entrar a mi trabajo, ahora tengo que salir con más de una hora de anticipo”.

Su trabajo está en la zona del Paseo Bravo. “Ahora me hago 50 minutos en promedio para llegar, cuando antes me hacía 25 o 30 minutos”, aunque reconoció que el tráfico de antes solamente era lento en horas pico. “Ahora es de locos, no se puede atravesar y yo vengo de una colonia que está a 10 minutos de aquí”.

El transporte público, aseguró Jorge, tarda en promedio cinco minutos en pasar, pero cuando no estaba la obra. “Ahora tengo que esperar más tiempo, porque hay menos camiones y la mayoría viene muy lleno”.

Mauricio lleva todos los días al preescolar a su pequeña hija, y para hacerlo tiene que atravesar la 11 Sur. “El tráfico es creciente, yo tengo que pasar al otro lado y está complicado, es un gran problema, pero además ya van varias semanas que los semáforos no sirven y no hay nadie para darnos el paso.

”Nos dijeron que van a funcionar una vez que entre el metrobús”, pero ya llevan muchos días así, reveló Mauricio, quien aseguró que no tiene problemas con el tráfico, porque solamente tiene que atravesar la 11 Sur.

Lo que sí observo, reveló, es que muchos automovilistas utilizan el carril confinado para ahorrar tiempo, porque pasar ese cuello de botella resulta muy complicado, pero llegando al mercado Independencia todo está más libre y la circulación mejora hacia el centro de la ciudad.

La línea dos del metrobús es la mayor bomba de tiempo en la movilidad urbana de la ciudad de Puebla, porque no hay una estrategia gubernamental que permita la circulación armónica entre los transeúntes y los vehículos, pero el problema es que todavía no entra el servicio el sistema de transporte, por lo que se prevén días de locura desde el primero de marzo.


Tiempo de caos


Las horas complicadas en el cruce del periférico ecológico y la 11 Sur son las 08:30, cuando los niños entran a la escuela; las 13:30, cuando salen de clases, y las 19:00, cuando salen los trabajadores y los escolares del turno vespertino.