Un grupo de sexoservidoras marchó este miércoles por las calles del centro histórico, para exigir a las autoridades de gobierno que abran los hoteles en los que antes trabajaban, porque ahora al hacerlo en las calles ponen en riesgo su seguridad.
Ivonne aseguró que saben que dan mala imagen en las calles, pero no tienen otra alternativa, por lo que solicitaron a las autoridades capitalinas que abran los hoteles o que les acondiciones un lugar para ejercer su oficio. “En las calles, sufrimos muchas agresiones, no estamos seguras, nos golpean y los manosean, hasta en muchas ocasiones no nos pagan”.
Algunas de las sexoservidoras revelaron que llegan a la capital poblana de otros municipios del estado y de entidades como Veracruz y Oaxaca. “Vemos que aquí es tranquilo, pero con los operativos ya no la pasamos tan bien y somos objeto de maltrato permanente”.
Araceli dijo que una solución para frenar la inseguridad que padecen todos los días es que el gobierno estatal autorice la apertura de los hoteles y moteles del centro histórico que fueron clausurados. “Eso nos ha afectado, ahora tenemos que rentar departamentos o salir del centro a buscar otros hoteles”.
Además, reveló que el gobierno estatal justifica que se cerraron esos hoteles y moteles porque había encontrado trata de personas, sin embargo, Magali reveló que ella en lo particular nunca se encontró con un caso como el que denuncia la autoridad poblana. “De haberlos, por qué no presentaron a los responsables”.
Y aunque este miércoles salieron a las calles unas cien sexoservidoras, revelaron que en la actualidad son más de mil las que realizan el oficio en la zona monumental de la ciudad de Puebla, por lo que requieren de espacios que les brinden seguridad. “Algo que teníamos en los hoteles, pero ya los cerraron”.
Entrevistada, una de las manifestantes reconoció que ellas saben que generan una mala imagen al trabajar en las calles, pero afirmó que no encuentran alternativas porque tienen que llevar el sustento a sus hijos y hasta a sus madres, que no pueden salir a trabajar en ninguna actividad.
La exigencia no es grande, dijo otra de las chicas que marchó la tarde de ayer. “Queremos un lugar para realizar nuestro trabajo, porque las calles son un gran problema, porque nos enfrentamos a asaltantes, a borrachos y hasta a jóvenes que nos vienen a molestar”.
Además, mostraron preocupación porque la temporada de lluvias está “casi permanente” y en las calles se mojan, algo que las está afectando porque además de enfermarse, corren el riesgo de ser asaltadas y hasta golpeadas.
Ivonne reveló que no tienen confianza ni de los policías, porque ellos mismos se acercan para intentar extorsionarlas, por lo tanto, piden que la comuna permita la apertura de los hoteles del centro histórico. “Ahí nos sentíamos seguras, porque los propios trabajadores nos cuidaban y nos conocían”.
Aseguró que llegan a la capital poblana, porque aquí se sienten más seguras de trabajar el oficio del sexoservicio, porque en otros lugares han sido víctima de la delincuencia organizada y de los asaltantes.