El Ayuntamiento quiere que los ambulantes de más de cuatro organizaciones se enfrenten en peleas callejeras por el control de las calles, denunció Francisco Machorro, líder de 300 vendedores de Antorcha Campesina.
Más de mil 300 informales de 16 organizaciones fueron desalojados el pasado martes 22 de noviembre, aunque el 13 de diciembre regresaron y con ellos, los adheridos a la agrupación 11 de Marzo para cuidar su lugar de trabajo, comprendido en la 3 Norte entre 6, 8 y 10 Poniente. 
Francisco Machorro reveló que el secretario de Gobernación Juan Carlos Morales Páez mantuvo negociaciones con dirigentes de más de cuatro agrupaciones, entre ellas la 11 de Marzo de Martín Juárez.
Las reuniones entre Morales Páez y su equipo de trabajo con dirigentes se extendieron hasta la mañana del viernes 23 de diciembre con el propósito de convencerlos de cambiarse de ubicación para beneficiar a los 300 vendedores de Antorcha.
“Es un plan con maña el que pretende realizar el Ayuntamiento porque quiere que nos agarremos a moquetes con otros ambulantes pero nosotros no pelearemos con nadie, los comerciantes antorchistas y los de las otras organizaciones nunca nos vamos a pelear”.
Lamentó que el gobierno municipal trate a los informales como ciudadanos de segunda categoría y privilegie a sus compañeros de otras organizaciones al recibir un trato de primera.
“Nosotros, los comerciantes antorchistas no somos menos, no nos vamos a dejar porque también tenemos derechos a ganarnos la vida de manera honrada, como nuestros compañeros de otras asociaciones a las que siempre hemos respetado y respetaremos porque Antorcha Campesina no quiere guerra”, señaló.
Los militantes nunca se enfrentarán con integrantes de otras organizaciones, aunque esas tengan el respaldo de la administración municipal.
Francisco Machorro recordó que el director de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación, Mauro Nava se encargó de llevar a los integrantes de la organización 11 de Marzo a la 12 Poniente, alrededor de las 9 de la mañana del 13 de diciembre.
“La acción de Mauro rompió lo determinado de irnos a instalar a partir de la 14 Poniente. El gobierno no cumplió, no sé cuáles ahora sean sus planes con nosotros, el acuerdo ya estaba hecho para irnos a trabajar a otra zona del centro, pero él se encargó de romperlo, nosotros los antorchistas aún no nos lo podemos explicar”, subrayó.
“Antorcha Campesina no quiere golpes con nadie, nunca nos enfrentaremos con nuestros hermanos comerciantes porque nuestro oficio es vender productos de primera necesidad para la población que camina por las calles que como nosotros son pueblo”, insistió.

 

Vislumbra desalojo
Al referirse a los elementos que observan las acciones de los ambulantes, además de los que recorren a pie la zona, dijo que esperan un desalojo violento.
“Nosotros vemos un desalojo a la fuerza pero no caeremos en el juego porque entonces nos acusarán de violentar las acciones de las autoridades municipales”.
Además, advirtió que en caso de que algún día los municipales y la gente de Mauro Nava les impidan instalarse, regresarán las machas por la avenida Reforma para instalar sus puestos.
“Los policías y la gente de Mauro sí le van a entrar al desalojo, que dejaremos proceda, pero ¿quiénes son?, pues trabajadores del gobierno que reciben órdenes para golpear al pueblo, ellos son pueblo como nosotros los vendedores de Antorcha solo que están a la orden de personas que no cumplieron con un acuerdo que ya estaba establecido y todos íbamos a respetar”.
Francisco Machorro aseguró que la gente de Antorcha tiene el derecho de vender en las calles del Centro Histórico, donde ahora están instalados por el incumplimiento de las autoridades, “pero ellos no tiene el derecho de ordenar acciones para comenzar a quitarnos la mercancía y a emprender acciones violentas a través de macanazos y empujones”.
Destacó que la dirigencia de Antorcha Campesina está abierta al diálogo y a las negociaciones para llegar a un acuerdo que beneficie a las partes involucradas.