Las afectaciones económicas generadas por la pandemia de la COVID-19, pegaron al comercio establecido del centro de la Ciudad de Puebla.

Y es que, a decir del presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, de acuerdo a las ventas previo a la pandemia, las ventas cayeron hasta en un 25 por ciento.

Además, agregó, subieron los costos de todos los insumos, “todo subió, no se registró ningún incremento”, además que, disminuyeron las ventas.

Ante eso, consideró que, el año pasado, el 2022, fue un año bastante complicado, “no pudimos generar empleos de temporada y no llegamos a los números de empleo que se tenían antes de la pandemia”.

Explicó la caída de la siguiente manera, “si un comercio normalmente laboraba con 5 personas, el año pasado que retornamos, lo hizo con 2 y hasta 3 personas, pero no más, no se pudo”.

Además, alertó que, el Centro Histórico, abría de 9 a 9, sin embargo, ahora abre de 11 horas a 7 de la noche, en promedio.

“Para abrir más tiempo, no se puede porque no podemos pagar horas extras ni vehículos privados porque ya no hay transporte público después de 10 de la noche”.

Ayala Vázquez, dijo que, se presentaron muchas medidas que impulsaron los grandes negocios, pero no se hizo con el resto de comercios, que son la mayoría.

El presidente del Consejo del Centro Histórico de la ciudad de Puebla recordó que, el salario mínimo también subió, lo que tiene un impacto real por transporte, además, le tienen que sumar el gasto a los consumidores.

Por eso, dijo, el poder adquisitivo es afectado por el incremento en los productos, donde el único afectado con el aumento del salario mínimo es el consumidor, “tiene que haber incremento, pero debe ser proporcional al mercado y no por decreto”.

Lo anterior, reflexionó, al final hace más daño, porque el más afectado por los incrementos en los productos, es el consumidor final.

“Todo sube, por ejemplo, si la situación económica empeora, el gobierno debe poner mejor un tope al gas, la gasolina, ellos son los administradores de los recursos de la gente”.

Además, destacó que, el porcentaje que trabaja en la informalidad es grande, por eso, dijo que, se tienen que hacer cosas, programas y proyectos, por los comerciantes formales, porque de lo contrario, su labor y la situación de vuelve más complicada.

José Juan Ayala, reconoció que, en la zona monumental de la ciudad de Puebla, se ha mejorado la movilidad y la imagen del Centro Histórico, “tenemos seguridad y una gran cantidad de eventos”.

Eso hace que llegue una mayor cantidad de personas al Centro Histórico, pero no están consumiendo y de eso viven los comercios de la zona y se vuelve un tema bastante serio y complicado.