Vecinos de La Resurrección, acompañados por su presidente auxiliar, Adolfo Reyes Pérez Torres, arribaron afuera de Palacio Municipal para reclamar por la clausura del bar La Pasadita, además, señalaron que al ser un pueblo indígena tienen autonomía para cobrar los derechos de la apertura de establecimientos, recursos que se deben quedar en la demarcación.

También argumentaron tener un acuerdo con la autoridad municipal, pero el reclamo terminó en un enfrentamiento con los policías y en privación ilegal del trabajador de la Secretaría de Gobernación, Israel Chávez Pérez.

La bronca se desencadenó porque al no ser recibidos por la autoridad municipal para dialogar, los ánimos de este grupo comenzaron a calentarse, hasta que algunos manifestantes decidieron enfrentar a los uniformados.

Los policías que vigilaban en la entrada de Palacio Municipal, minutos previos a la manifestación, aguantaron la arremetida de un tractor manejado por una persona de ese grupo de vecinos de La Resurrección, que intentó ingresar por la puerta y el de un joven que embistió con su moto a los policías que se protegieron con sus escudos, logrando bajar de la motocicleta al agresor y asegurar la unidad motora.

Después de la calma, se presentó el mediador de la Secretaría de Gobernación, Israel Chávez Pérez, para plantear la la apertura al diálogo y la negociación del gobierno de la ciudad, pero una mujer gritó, lo tomó del brazo, mientras algunos vecinos lo rodearon y lo llevaron un camión el servicio público con matrícula 654-192-S, unidad 35 de la ruta 17. El funcionario municipal no se dobló y tampoco gritó pidiendo ayuda sino que caminó mientras era abanderado por manifestantes de La Resurrección.

Durante la bronca, algunos ciudadanos que venían en el grupo, aventaron las jardineras a los policías y los adornos de ornato recientemente los instalaron junto a las fuentes de palacio municipal.

Algunos pobladores coléricos gritaban al unísono: "hay que llevarlo a La Resurrección, hay que llevarlo a La Resurrección, subánlo al camión".

El Consejero Indígena de La Resurrección, Máximo Cuetlaxahue Santabárbara, el juez de Paz, Pérez Pérez, y varios hombres más, exigieron la autonomía del pueblo indígena de La Resurrección, aunque aseguraron que están ceñidos a la Ley del estado, la Federación y a la Norma Municipal.

Hasta el momento, Chávez Pérez permanece privado ilegalmente de su libertad en la unidad del transporte colectivo, acompañado con un grupo de vecinos de esa junta auxiliar, el camión se localiza en la esquina de la 2 Sur y 3 Oriente.

Además, algunos vecinos indicaron que traían gasolina en un tanquecito para rociar la puerta de madera de Palacio Municipal.

Después de dos horas más de negociación, la representación de un grupo de ciudadanos se mantiene en las oficinas con el secretario de Gobernación, Jorge Cruz Lepe, dialogando para destrabar el conflicto.

Minutos antes de las 18.00 horas, Cruz Lepe arribó a Palacio Municipal para ingresar por la puerta lateral del pasaje Zaragoza.