Al recordar la falta de compromiso para honrar su palabra por quienes gobiernan para mejorar la calidad de vida de los más necesitados por quienes muestran preocupación antes de alcanzar el poder, el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, advirtió que en todos los estados de México se vive en momentos difíciles, como evidenció la ejecución del alcalde de La Candelaria, Loxica de Oaxaca, Román Ruiz Bohórquez.
Priorizó que ese servicio de preocupación por el más necesitado, únicamente, es para alcanzar metas particulares, pero fieles colectivos muy de vez en cuando.
Desde la Catedral Metropolitana de Puebla, indicó que el espíritu que debe prevalecer en la población, pero, especialmente en los cristianos, es el de igualdad, solidaridad, el de servir y el de la caridad para alcanzar un panorama social armónico.
Subrayó que los jefes de las naciones, estados y ciudades gobiernan como si fuesen dueños de los habitantes y permiten la opresión de las poblaciones, "estando en el poder en aquellas promesas de bienestar para todos".
Lamentó que las personas que gobiernan sigan desarrollando el mismo modelo político que permite el enriquecimiento a gusto de algunas pocas personas, que creen estar por encima de todos.
"Los gobernantes creen que ellos tienen la única verdad de gozar de fuero que permite campearse con impunidad, no debe ser así entre ustedes, dice el Señor Jesús. El evangelio es una crítica fuerte a las sociedades así organizadas en donde los gobernantes se sienten dueños del pueblo, lo dominan, lo explotan, lo manejan a su antojo como si fuéramos ciervos a su servicio; tienen una autoridad pero la ponen al servicio de sus propios intereses hasta llegar a despotismos".
Subrayó que ese tipo de sistemas políticos que favorecen solo a unos cuantos solo sirven para enriquecer a unos pocos y la gran mayoría vive sumergida en la pobreza recibiendo solamente migajas, con la intención de comprar voluntades.
Además insistió en que en territorio nacional se vive una crítica situación por la violencia desmedida reflejada en la ejecución del alcalde de La Candelaria, Loxica de Oaxaca, Román Ruiz Bohórquez.