De cara al recorte presupuestal de 40 millones de pesos a las arcas del Ayuntamiento, direccionado por el gobierno de la Federación, seguramente entrará en acción el Fondo de Estabilización de Ingresos Federal (FEIEF), si en las siguientes partidas presupuestales la federación no se pone a mano con el gobierno de la ciudad.

Además, el presidente de la comisión de Infraestructura y Movilidad, Leobardo Rodríguez Juárez, advirtió que ese panorama se vislumbraba desde el primer trimestre de 2024, porque los ingresos recibidos eran superiores a los programados, pero las entonces autoridades encabezadas por el exalcalde, Eduardo Rivera Pérez y su sustituto Adán Domínguez Sánchez, ignoraron su recomendación de no gastarse todos los recursos.

"No se necesitaba ser muy inteligente para conocer que este problema financiero se veía venir desde marzo o febrero pasados; yo pedí a los expresidentes municipales, no gastarse todo el dinero de esos recursos porque cuando la Federación te da de más recursos esto ocurre siempre".

Subrayó que los panoramas del cambio de la Presidencia de la República de Claudia Sheinbaum Pardo por Andrés Manuel López Obrador y de José Chedraui Budib por Domínguez Sánchez, eran dos ingredientes más que deberían observarse desde las cúpulas gubernamentales de los tres niveles de gobierno pero los anteriores nunca vieron más allá de este panorama financiero que ahora enfrenta el Ayuntamiento poblano.

Indicó que la Federación comenzó además a depositar más recursos de los proyectados en el calendario oficial de Puebla hasta el 31 de octubre previo.

Insistió que este factor presupuestal influye negativamente, al gobierno de la ciudad por ese gigantesco hoyo financiero de alrededor de 600 millones de pesos.

Pero, acentuó que con el FAIEF, ese recorte presupuestal de 40 millones de pesos, seguramente, no se notará a mediano o a largo plazo porque la Federación a través de ese sistema "se pondrá a mano con el ayuntamiento".

Rodríguez Juárez precisó que seguramente el alcalde Chedraui Budib, ya tiene la estrategia a seguir a través de la Ley de Disciplina Financiera en donde primero el gasto corriente se ajusta y después se va hacia los gastos de arriba, además de empezar a atacar gastos de inversión social.

Insistió que se deberá esperar para conocer cómo viene el recorte definitivamente.