Al calificar de cobarde la ejecución del padre Marcelo Pérez Pérez, ocurrida el domingo previo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas; Obispos de la Provincia de Puebla, conformada por las Diócesis de Puebla, Tlaxcala, Tehuacán y Huajuapan de León, exigen justicia y el retorno de la paz a México.
El sacerdote Pérez Pérez, fue asesinado al salir del templo a donde oficio los Santos Oficio, acompañado de habitantes de las diferentes comunidades vecinas a San Cristóbal de las Casas.
Durante su sacerdocio defendió los derechos humanos de los indígenas y a los pobres, evidenció la creciente violencia desmedida en territorio chiapaneco y la presencia de grupos ligados a a la delincuencia.
Bajo este panorama violento que prevalece en todas las entidades del territorio nacional, el grupo de obispos de esta entidad religiosa exigen a la autoridad de los tres niveles gubernamentales, el retorno de la paz y la justicia.
Además, claman a los representantes de los tres niveles de gobierno a desarrollar acciones contundentes para que la sangre derramada del padre Marcelo Pérez no haya sido en vano.
"Lamentamos que el p. Marcelo, un profeta de nuestro tiempo y defensor de los derechos de los pobres, los indígenas y los desprotegidos, haya sido cobardemente asesinado, sumándose al número cada vez más creciente de actos de violencia en nuestro país".
En el documento firmado por el Arzobispos de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa; el Obispo de Tehuacán; Gonzalo Alonso Calzada; el Obispo de Huajuapan de León, Miguel Ángel Castro Muñoz; el Arzobispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, y los Obispos Auxiliares de Puebla, Tomás López Durán y Francisco Javier Martínez Castillo, refrendan su unión al clamor del pueblo nacional de justicia y basta a la violencia.
"¡Basta de violencia ¡queremos justicia!, ¡queremos paz! Que la sangre del p. Marcelo no haya sido derramada en vano. Sin embargo, sabemos que no basta lamentarnos, hoy debemos sumarnos, pues la paz es tarea de todos".
Los obispos enviaron condolencias a los fieles de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y a sus hermanos obispos del estado chiapaneco, por la sensible pérdida del reverendo, Marcelo Pérez Pérez.
"Unidos como una sola familia, oramos a Jesucristo, Príncipe de la paz, para que conceda al p. Marcelo “la corona de gloria que no se marchita” y a sus familiares y feligreses, el consuelo. Oramos para que, en nuestra patria, sea Cristo quien vuelva a reinar, haciéndonos partícipes de ese Reino que tanto anhelamos y que es vida, verdad, justicia, amor y paz".