Derivado de la violencia desmedida que arropa a todo México, ocurrió la ejecución del padre indígena Tzotzil Marcelo Pérez Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, subrayó el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, al advertir que lo silenciaron por gritar la verdad de lo suscitado cotidianamente, con los excluidos y marginados de esa zona del país.
Además, realizó una oración especial por el eterno descanso de la niña Liliana Guadalupe, secuestrada y asesinada en Chiapas, durante la semana previa; durante la liturgia pidió también por descanso eterno de Gustavo Alfonso Pacheco Espinosa del club de Alpinismo de la BUAP, quien falleció hace 25 años en una avalancha de nieve en una montaña de Sudamérica.
Llamó a la comunidad poblana a no ser indiferente ni intolerante ante la inseguridad, pobreza, las faltas de oportunidades de crecimiento de las y los ciudadanos; además, del olvido, el engaño y la marginación observada en el panorama social.
Ante esa perspectiva llamó a las y a los cristianos pero también a toda la ciudadanía escuchar las voces de todos los ciudadanos y ciudadanas que claman justicia, igualdad y compasión para no vivir en el olvido.
"Escuchemos los gritos de tantos hermanos que están en el camino, los excluidos y marginados que tienen tiempo gritando desde las orillas de los caminos".
Monseñor aclaró que como resultado de esa petición cotidiana que realiza toda la población excluida y marginada por las autoridades, se presenta el maltrato, los asesinatos y la inseguridad desmedida Por qué no le conviene a las autoridades y a los poderosos, que se conozca la verdad.
"En ocasiones, los marginados y excluidos, son maltratados, inclusive, silenciados".
Ante una multitud reunida en la Catedral Metropolitana de Puebla conformada por visitantes europeos, estadounidenses, turistas nacionales y feligreses poblanos, recordó que esas denuncias sobre la exclusión, marginación y el olvido de las autoridades, son incómodos tanto para la autoridad en turno, como para los poderosos, que siempre dicen, que no pasa nada, que no hay violencia, que no hay inseguridad ni exclusión ni imaginación.
"También es verdad que sus gritos resultan incómodos, como el sacerdote Marcelo Pérez, que asesinaron hace ocho días, el domingo en San Cristóbal. Esa situación violenta que está viviendo Chapias, se esta viviendo todo el país".
Precisó que aunque la autoridad se empeñe en asegurar que no hay violencia ni inseguridad, no es verdad.
"Aunque nos digan que no hay violencia ni inseguridad. No es cierto, sí es cierto; hay mucha gente muerta por la violencia, por la inseguridad, qué hacía el sacerdote; gritar, pero sus gritos eran incómodos siempre hay gente que prefiere callar esos gritos incómodos, pero es el grito del pobre, es el grito del desvalido, del marginado, del excluido de la sociedad. Es el grito de quien se siente impotente ante las realidades adversas, que clama justicia y compasión. No seamos sordos, queridos hermanos a la voz, a los gritos de justicia social de estos hermanos nuestros".
Todos Santos y los Fieles Difuntos
Refrendó que ya falta muy poco para el viernes uno y sábado dos de noviembre; fechas en que se celebra Todos Santos y a los Fieles Difuntos.
"Las fiestas de Todos Santos y de los Fieles Difuntos son en los próximos días, les he dicho que para mí en lo personal son las fiestas más bonitas, alguna vez les dije, que se celebra la vida que no termina acá, si no continúa".
Sánchez Espinosa, además priorizó, que ella también se acerca la navidad y se comenzará un año nuevo litúrgico.
Pidió a los cristianos prepararse para recibir las festividades navideñas y del próximo año litúrgico encaminados en la senda de Dios.