Desde el 12 de octubre de 2019 concesionarios del transporte público prometieron mejorar sus unidades y colocar incluso cámaras de seguridad, luego de que se les aprobó un incremento de un peso al pasaje.

Cinco años después, apenas 9 por ciento de las unidades en la entidad cumplieron con el acuerdo firmado con el entonces gobernador, ahora finado, Miguel Barbosa Huerta, sin embargo cobraron los 8.5 pesos por pasajero a cambio de poner cámaras de videovigilancia.

Datos de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) estatal, en los últimos cinco años apenas 3 mil 400 de las 37 mil unidades que circulan como camiones, microbuses y vaner, colocaron cámaras.

Se sabe que 24 mil de las unidades se localizan en la capital y la zona metropolitana, las que tienen menor porcentaje de cámaras de seguridad.

Pero tampoco las cámaras de videovigilancia están conectadas al Complejo Metropolitano de Seguridad Pública (C5) como se dijo que se haría, para la prevención de robos y asaltos.

En lo que va del 2024, al menos diez concesionarios solicitaron la modalidad de acompañamiento jurídico de la SMT ante atracos a sus unidades, para denunciar ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

Aquella alza fue después de más de ocho años sin incremento al pasaje, cuando el gobierno barbosista aprobó el alza al transporte del 41 por ciento, tres por ciento más que la inflación acumulada desde el 2011.

Pasó en autobús y minibús de seis pesos a 8.50 pesos por pasajero y combis 5.50 a ocho pesos, tarifa que continúa vigente a la fecha.

El Gobierno del Estado, entonces les impuso condiciones para cumplir antes del 12 de febrero de 2020, como mejorar las unidades e instalar sistemas de seguridad, con la advertencia que la concesión y la unidad se les retirará inmediatamente.

Hasta la fecha no hay datos oficiales de que una sola unidad fuera retirada por dichos motivos, a pesar de las constantes quejas de pasajeros.

Ahora, concesionarios del transporte público han advertido que realizarán un paro si el gobierno del estado no autoriza un incremento a la tarifa del pasaje.

José Luis Barrientos, de la ruta JBS, explicó en entrevista no han tenido una respuesta favorable, por lo que planean llevar a cabo un paro de labores en demanda de un incremento.

Afirmó que la tarifa de 8 pesos para combis y 8.50 para microbuses, hace insostenible la operación adecuada de las unidades pues se imposibilita su mantenimiento y también es difícil pagar el salario de los operadores y el combustible.

Luego de una reunión con personal de la Secretaría de Gobernación (Segob) se acordó una reunión con el titular de la dependencia, Javier Aquino Limón, el próximo jueves a fin de escuchar sus demandas.