El escritor y académico Javier Marías (Madrid, 1951) dijo que sus novelas poseen un “pensamiento literario, que no es algo tan frecuente hoy en día en este género, aunque sí lo fue en otros tiempos”.
Durante una videoconferencia desde su tierras natal, el autor habló de su más reciente novela, “Los enamoramientos” (2011), historia narrada en primera persona por un personaje central, femenino y preclaro.
“Procuro no olvidar que estoy escribiendo novelas, si no hubiera escogido otro género. Una novela es una forma de representación, con personajes, historia, trama, conversaciones más que diálogos y hechos”, acotó Marías.
Explicó que pensamiento literario significa pensar literariamente sobre las cosas, y se distingue de cualquier otra formación de ideas científica, religiosa, psicológica o teológica, los cuales tienen sus formas de ser y pensar.
“El pensamiento literario tiene particularidades y ventajas. En mi caso, veo ventajas como la que hace factible que yo mismo me contradiga de un libro a otro o incluso en el mismo libro”, señaló.
Javier Marías advirtió que a través del pensamiento literario, sus novelas no precisan de una argumentación, como lo requiere un tratado filosófico para demostrar determinadas cosas. “Sólo requiero de ‘flashes’ para el lector”, comentó.
“Sí, flashes o fogonazos que doy al lector a cada momento y que él percibe como verdaderos y los cree. En cierto sentido, la novela, para mí, no es tanto una forma de conocimiento sino de reconocimiento”, añadió.
Al abundar sobre el tema, el escritor destacó que una de las cosas que la novela produce en el lector es, ante cierta escena, decir “sí, efectivamente eso es verdadero, y yo ya lo sabía, aunque no sabía que yo lo sabía”.
En otra parte de su exposición, se manifestó como un escritor de novelas que va en contra de la corriente adoptada por la sociedad europea actual, en el sentido de procurar no hablar de la muerte, y menos de los muertos.
“Desde hace años hay una tendencia muy marcada y generalizada de rechazo a la muerte; se le toma como algo natural, pero se evita hablar de ella, y eso me parece realmente atroz porque la muerte es parte de la vida”, precisó.
Dijo que como lo refleja en su reciente novela, “Los enamoramientos”, para él es imposible olvidar a los muertos. “Si alguien muere, no es motivo suficiente para dejar de contar con él, si hemos contado con él toda su vida”, subrayó.
En ese sentido, al autor ibérico le interesa hablar de lo que sucede en el cotidiano existir de la gente y, dentro de ello, inevitablemente de la muerte. “Abordo esos temas con respeto y profundidad, no de modo superficial”, subrayó.
Finalmente, comentó que “Los enamoramientos” es un trabajo de gran ambición literaria, y la describió al poner de relieve que “se trata de una historia sencilla y de una novela bastante menos sencilla”.