En Oaxaca se inauguró el ciclo de conferencias de la VI Mesa Redonda de Monte Albán, donde el antropólogo Miguel Alberto Bartolomé destacó que gran parte de las tradiciones de los pueblos indígenas de este estado, aún reproducen rasgos prehispánicos, como es el caso de sus lenguas, indumentaria, rituales y danzas.
Para el investigador de la delegación del Instituto Nacional e Antropología e Historia (INAH) en esa entidad, “la arqueología, la etnohistoria, la lingüística, proporcionan nuevas aproximaciones sobre el devenir de los pueblos indígenas, para que éstos accedan a su propia historia, en tanto que quedó bloqueada por el colonialismo”.
En ese sentido, dijo, la arqueología tiene, de manera involuntaria, un papel político que sirve para el fortalecimiento de la identidad de otros, ya que “son cada vez más los indígenas que leen y tienen la capacidad para entender los documentos producidos por los arqueólogos, epigrafistas y etnohistoriadores”.
El especialista habló además sobre un “núcleo duro” de la cosmovisión mesoamericana, que tanto antropólogos como arqueólogos han advertido en los pueblos indígenas oaxaqueños.
Para Bartolomé, se trata de “un conjunto de representaciones colectivas constituidas social e históricamente, que resultan de las experiencias sociales y simbólicas milenarias de la tradición mesoamericana, que tiende a permanecer y reproducirse, gracias a su plasticidad y capacidad de incorporar nuevas concepciones”.
Aseguró que dichas evidencias etnográficas “demuestran que la tradición mesoamericana continúa viva, al tiempo que sigue integrando a su sistema nuevas experiencias por las que atraviesan estas sociedades”.
Como preámbulo de las conferencias de la VI Mesa Redonda de Monte Albán, se rindió homenaje a uno de los antropólogos de México más importantes de la actualidad, Salomón Nahmad Sittón, quien recientemente fue galardonado con la Medalla Bronislaw Manilowski, convirtiéndose en el tercer mexicano con esta distinción, después de Gonzalo Aguirre y Juan Comas.
El reconocido investigador, cuya trayectoria profesional se centra en el conocimiento de los grupos étnicos del país, ha sido colaborador de estudiosos, como Guillermo Bonfil Batalla, Arturo Warman y Roberto García Moll.
Tras agradecer el homenaje, Salomón Nahmad recordó la importancia que han tenido el INAH y la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), como fundadores de la antropología en México, con cuyo trabajo se han formado generaciones de antropólogos y se consolidó la escuela antropológica en el país.
Destacó que los pueblos indígenas de México han sido el centro de su actividad profesional desde sus primeras incursiones en campo de trabajo, mismo que comenzó en Tonantzintla y Chipilo, Puebla.
Para el decano de los estudios antropológicos en México, autor de obras como “Alivio a la pobreza. Análisis del Programa de Educación, Salud y Alimentación dentro de la política social” (1998), se realizan a través de la toma de conciencia como se puede solucionar la contradicción que caracteriza a la modernidad.
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