Roger Federer se ha impuesto a Andy Murray en la final de Wimbledon por 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4, y ha sumado su séptimo título en el All England Club después de tres años de sequía sobre la hierba londinense. 

Con esta victoria, su decimoséptimo Grand Slam y el título número 75 de su palmarés, el suizo además se alza con el número uno del mundo de nuevo, que perdió el 6 de junio de 2010.

Federer tuvo que remontar a un valiente Murray, que poco pudo hacer ante un tenista que demostró que Wimbledon es el jardín de su casa. 

El maestro suizo, que igualará el récord de Pete Sampras de 286 semanas al frente del tenis mundial, no dio opción al tenista escocés, que acabó llorando ante su público por la decepción que supone perder su cuarta final de Grand Slam consecutiva.