El español Morante de la Puebla y el mexicano Uriel Moreno “El Zapata” fueron los triunfadores de la quinta corrida de la temporada Grande de la Plaza México, al cortar dos y una orejas, respectivamente.

En este festejo se lidiaron tres ejemplares de la ganadería aguascalentense de San Isidro y tres de la dehesa guanajuatense de Jorge María, astados que dieron en la báscula un promedio de 498 kilogramos de peso, destacando dos de la vacada de San Isidro, los lidiados en cuarto y quinto lugares.

El hispano Morante de la Puebla dejó constancia de por qué se le considera entre los mejores diestros del ámbito taurino, ya que le hizo una soberbia faena a su segundo astado de este festejo, “Chatote”, burel de la ganadería aguascalentense de San Isidro, que registró 586 kilos en la báscula.

En un principio parecía que poco se le podría sacar a este toro, pues se quedaba corto, pero a fuerza de insistir, el matador sevillano siguió buscando meterlo a su muleta y cuando por fin lo consiguió, empezó a ligar tandas largas y sentidas.

Ya con el astado metido en el engaño, Morante de la Puebla le sacó pases por la derecha y cuajó hermosos “naturales”, ya que era precisamente por el lado izquierdo que el burel iba mejor y remataba con hermosos derechazos.

Dejó tres cuartos de acero y el toro cayó rápidamente, por lo que le concedieron dos orejas, además, que dio vuelta al ruedo.

En su primer astado, “Villa”, éste procedente de la dehesa guanajuatense de Jorge María y que registró 510 kilos en la romana, el diestro andaluz se topó con un toro complicado, que no tenía mucho recorrido, por lo que abrevió y mató de estocada trasera.

Por su parte, el tlaxcalteca Uriel Moreno “El Zapata” estuvo en plan torero todo el festejo. Al que abrió plaza, “Emiliano”, de Jorge María y que cargaba 520 kilos en los lomos, le colocó tres muy buenos pares de banderillas.

En la faena, el astado no fue muy colaborador, pudo arrancarle algunas tandas de derechazos de calidad pero el toro no dio mucho juego. Despachó con un bajonazo que si bien hizo doblar rápidamente al toro, fue muy protestado por el público.

Con su segundo burel, “Caudillo”, de San Isidro con 522 kilos de peso, aprovechó para hacer hermosos lances con el capote. De nueva cuenta el tlaxcalteca volvió a lucirse con las banderillas, pues dejó tres espectaculares pares de palitroques que fueron muy ovacionados.

A pesar de que el viento por momentos hacía difícil la faena, “El Zapata” se las ingenió para sacarle pases de una gran calidad y sentimiento, a un astado que en ocasiones se quedaba corto. Mató de estoconazo bien colocado, por lo que se le concedió una oreja y dio vuelta al ruedo.

Por lo que toca al tercer alternante, José Mauricio, el joven diestro capitalino no corrió con la suerte de tener buenos astados en su lote. A su primero, “Madero”, de Jorge María con 470 kilos de peso, le sacó buenos pases con el capote.

Con la muleta, pudo arrancarle interesantes tandas a un astado que prometía mucho al inicio, pero al que rápidamente se le acabó la fuerza y que acabó quedándose corto en el recorrido. Despachó de media estocada bien colocada y salió al tercio.

Con el que cerró plaza, “Rojo Atardecer”, de San Isisdro con 492 kilos en los lomos, de nueva cuenta parecía que podría tener un astado para el lucimiento. Pero tras un par de tandas interesantes el burel vino a menos, por lo que debió pasaportarlo rápidamente. Mató de pinchazo y media trasera.

Para el próximo domingo, el cartel anunciado para la sexta corrida de la temporada grande estará compuesto por la rejoneadora Mónica Serrano, en tanto a pié estarán el español Julián López “El Juli” y los mexicanos Arturo Saldívar y Diego Silveti.

El sexto festejo tendrá un astado de la ganadería de Tequisquiapan y seis de la dehesa de Los Encinos.