El técnico de la selección de fútbol de Japón, Javier Aguirre, negó el sábado cualquier relación con un escándalo de arreglo de partidos en España.
El mexicano está entre las 41 personas que aparecieron este mes en la lista de un juzgado español, en el marco de la investigación en torno a la victoria del Real Zaragoza sobre el Levante por 2-1 en la última jornada de la temporada 2010-2011.
El triunfo aseguró al Zaragoza, entrenado en ese entonces por Aguirre, la permanencia en primera división.
La Asociación de Fútbol de Japón envió una delegación a España para iniciar una investigación, pero ha asegurado que Aguirre permanecerá en el cargo durante la Copa Asiática que se disputará el mes que viene en Australia.
Valiéndose de un traductor, "El Vasco" dijo que creía en la limpieza del fútbol español y que las pesquisas no afectarán la preparación del equipo japonés de cara al torneo.
"Trabajé en España durante 12 años y nunca he hecho nada poco ético ni poco profesional", dijo el sábado a periodistas el entrenador en la sede de la federación nipona.
"Me gustaría decirle a los aficionados que estén tranquilos durante la investigación. Necesitamos su apoyo para llevarnos la Copa", agregó.
El entrenador de 56 años reemplazó al italiano Alberto Zaccheroni, que dejó la selección japonesa tras ser eliminada en la primera ronda del Mundial de Brasil celebrado este año.
La fiscalía española dice que los jugadores del Levante recibieron un total de 965.000 euros para perder ese partido a propósito.
"Cooperaré con las autoridades españolas y seguiré el caso hasta el final", añadió Aguirre.
Japón, vigente campeón de la Copa Asiática, inaugurará el torneo ante Palestina el 12 de enero, y compartirá grupo además con Irak y Jordania.