Este domingo, el US Open vivió uno de los capítulos más inverosímiles de su historia luego de que el tenista serbio Novak Djokovic fuera descalificado porque lanzó por accidente una pelota que le pegó a una jueza de línea en el cuello. 

El golpe propinado por el tenista número uno de la actualidad produjo segundos de temor, pues el impacto que sufrió la jueza, le causó dificultades para respirar.

Segundos antes de tirar la bola, el serbio se notaba incómodo en el juego que iba perdiendo en la fase de octavos de final; al momento de lanzar la pelota, no se fijó hacia donde podía ir.

Tras el incidente, el árbitro jefe, Soeren Friemel, tomó la decisión de expulsar al tenista balcánico.

Ante ello, el deportista no reclamó y optó por irse del recinto sin decir una sola palabra.

De acuerdo con los expertos de Tenis, el hecho de Djokovic no contempla voluntariedad, sino el hecho de ejecutar un golpe en una acción al margen del juego y dañar a un auxiliar, elemento que se considera intocable.

Hace 20 años que ningún tenista era excluido de un Grand Slam por una conducta antideportiva, pues el último caso fue Roland Garros 2000, cuando el austriaco Stefan Koubek le propinó un bolazo a un recogepelotas en su partido de segunda ronda contra el húngaro Atila Savolt.

Es una lección para mí: Djokovic

Horas después de la polémica, el tenista publicó un mensaje para lamentar la acción. 

"Estoy muy disgustado, es una lección para mí y para mi crecimiento. Pido perdón por mi comportamiento... Toda esta situación me ha dejado realmente triste y vacío. Revisé a la juez de línea y el torneo me dijo que gracias a Dios ella está bien. Lamento mucho haber causado tanto estrés. Tan involuntario. Tan equivocado. No voy a revelar su nombre para respetar su privacidad...".