El secretario general de la sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Emilio Salgado Néstor, reveló que la postura contra una parte de la reforma educativa no debe entenderse como una ruptura con el gobierno mexicano, más bien es una forma de decirles “que no están de acuerdo y que se den cuenta que México y la clase económicamente débil no están de acuerdo con sus reformas”.

Las reformas recientemente aprobadas por las autoridades federales, agregó el líder sindical, son un obstáculo social y entre los cambios se encuentra la autogestión, que genera afectaciones directas a las comunidades más pobres.

En el panel realizado el pasado viernes en el auditorio del Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE), el secretario general de la sección 23 aseguró que el magisterio no rechaza la reforma educativa completa, “porque nosotros estamos a favor del crecimiento de México, pero no queremos que se marque a los que menos tienen”.

En el foro, el líder sindical del magisterio federal de Puebla lamentó la falta de información que prevalece sobre la reforma educativa, con lo que las autoridades del país tratan de engañar a la sociedad porque no se trata solamente de una reforma educativa, es más bien una reforma constitucional.

Los integrantes del SNTE, agregó el secretario general de la sección federal del estado de Puebla, no entienden por qué las autoridades del país proponen y aprueban una reforma educativa y no aportan mayores recursos para asegurar la educación de calidad, prueba de ello es que el presupuesto del presente año representa dos o tres puntos menos que los recursos asignados para el rubro el año pasado.

Con el discurso de la educación de calidad, agregó Salgado Néstor, engañan a la sociedad mexicana porque en la realidad llevan a cabo un manejo engañoso de los recursos escolares, porque el costo de la formación de un menor de edad en Baja California es de 18 mil pesos anuales, mientras que en el Distrito Federal alcanza los 9 mil pesos en 12 meses y en el estado de Puebla la cifra llega a los 10 mil pesos por estudiantes anualmente, “ante esa disparidad no puede haber equidad en el sistema educativo”, reveló el dirigente de más de 50 mil trabajadores federales de la educación.

Los líderes poblanos del magisterio, acompañados de exfuncionarios de los servicios educativos de Puebla y de académicos, concluyeron que el gobierno mexicano debe poner lo que le corresponde porque los padres de familia asumen su responsabilidad con las cuotas escolares, “aunque no tenemos movilizaciones en puerta haremos una campaña informativa con la sociedad, para que todos conozcan la postura del SNTE y la decisión que tomaron las autoridades con la reforma educativa”.