Aunque ya empezaron las primeras lluvias de la temporada, muchos productores que pospusieron sus siembras debido a la sequía, enfrentarán un doble problema porque la producción se podrá afectar por las bajas temperatura y las heladas, lo que pegará en la cosecha.

Para el profesor de la Facultad de Ingeniería en Agronomía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Luis Andrés Cabrera Mauleón, para los productores que, esperaron mejores tiempos y volvieron a sembrar, les va a implica un mayor costo de semillas y de trabajadores para hacer el proceso de la siembra.

Los que sembraron y les llovió poquito, la planta alcanza a germinar, pero si ya no habrá más lluvia y la planta se acaba muriendo y nuevamente hay que resembrar, indicó.

Sin embargo, en aquellos que esperaron hasta que hubiera lluvia, ya tuvieron un cultivo mejor terminado y establecido, pero como inició tarde, terminó tarde también.

“El riesgo de que termine el ciclo del cultivo por ahí de octubre o noviembre es que ya empiezan a bajar las temperaturas, empieza a estar presente este fenómeno de las heladas y entonces pudiera afectar el cultivo, porque se desfasa todo y ya cae el cultivo en una situación de riesgo”.

Por eso, el agrónomo de la UPAEP dijo que eso resultará con afectaciones a la producción del campo poblano, “ya el año pasado se presentó este desfase”.

Recordó que, hubo una menor cantidad de lluvia y conforme al histórico, sobre todo cuando se habla de la recarga de presas destinadas al riego, como es el caso de la presa de Valsequillo que forma el vaso para alimentar de agua de la zona 30 de riego que está en la zona de Tecamachalco y Tehuacán.

Cabrera Mauleón afirmó que, al no llover suficiente y las presas al no tener su capacidad máxima, también reduce la cantidad de agua que se destina para que aquellos agricultores de esta región inicien su ciclo de producción.

Lo que se percibe, dijo, es que hay una afectación grande por sequía en el campo poblano, que impacta en la producción, sin embargo, si no hay siembra todavía, la producción del campo poblano se ve afectada en menores proporciones.

“Donde se puede resentir es en la producción de temporal, porque en las zonas de riesgo, permanentemente tienen agua y pueden tener producción agrícola en todas las épocas del año”.

Por eso, dijo que, en las zonas de producción de hortalizas, que tienen riesgo, como Acatzingo, Los Reyes de Juárez, Quecholac, Palmarito, Palmar de Bravo, que no dependen del agua de lluvia, no se resentirá la sequía.

Es posible que requieran es aumentar un poco más frecuentes los riegos por la evaporación, por las altas temperaturas, pero no les falte el agua y en el resto de la agricultura que es de temporal en este momento no hay afectación porque no hay cultivo establecido todavía.