Aunque el alcalde Eduardo Rivera Pérez, todavía se mantendrá discreto en términos políticos por su papel como presidente municipal, la interpretación política está ahí y existe el riesgo de que le lleguen las calenturas electorales y políticas, que son fuertes.

Para el politólogo de la UPAEP, Juan Carlos Espina Von Roehrich, esa es la tentación y es una realidad, sobre todo, ahora que se definan quienes serán los candidatos a la gubernatura, en contra de los que competirá en el proceso electoral que viene.

El alcalde ha manejado muy bien su “timing político”, lo que ha abonado a sus propios intereses políticos, lo anterior, luego de que, el gobernador poblano le respondió al edil un mensaje enviado en contra de los aspirantes de Morena al cargo de gobernador.

Cabe mencionar que, “el timing” se refiere al manejo de los tiempos, no solamente pensado en la organización de los mensajes, sino también en captar las oportunidades para poder abarcar temas que escapan a la planificación de las campañas electorales.

En el “timing”, de lo que se trata es de ejecutar en el momento adecuado, con la finalidad de que los planes salgan de acuerdo con los que se consideró y planteó en busca de la consolidación del proyecto.

Por eso, el analista político de esa institución educativa aseguró que, el manejo político del alcalde ha sido muy bueno para sus propios intereses, por eso, se encuentra en la antesala de ser el candidato a la gubernatura de la alianza opositora.

Ante eso, el académico de la UPAEP recordó que, lleva varias semanas y meses en que hay una presión mediática de otros actores que diga que sí va, que ya renuncie, pero mantiene un pulso y no dijo nada hasta su informe, que revela que sí va por la gubernatura.

Lo anterior, aseveró, a pesar de las presiones, se mantuvo su rol como alcalde de la capital poblana, a pesar de las presiones incluso dentro del PAN, pero sí mantiene la estrategia y el buen uso del timing.

Por eso, hay que esperar la confrontación, pero no será en contra del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, sino en contra del que sea designado por Morena por la gubernatura del Estado de Puebla.

Espina Von Roehrich destacó, por ejemplo, que el mismo día de su segundo informe se observó un acto de mucha civilidad política, por eso, logó dividirlo en dos, el acto oficial que fue en la sala de cabildos, donde asistió el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina y hay en ambos actores una actitud institucional, “en un acto con legalidad”.

Y el otro, el acto multitudinario donde se da la expresión de Lalo Rivera en el rol de aspirante, donde su alusión no es directamente contra el gobernador como actor sino en contra de sus adversarios.

Por eso, dijo, “más allá de este incidente donde Lalo Rivera sigue siendo presidente y Sergio Salomón gobernador no les convendría, a ninguno de los dos, ese tipo de actitud de confrontación”.