Con un récord en detenciones de migrantes en los últimos 3 años, todo el trayecto por el territorio nacional y la frontera México-Estados Unidos, representan de los momentos más riesgosos para las personas que buscan llegar a la frontera del país vecino del norte.
A decir del académico del departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla, Guillermo Yrizar Barbosa, se observan los números tan altos que, son récords en los últimos 3 años de detenciones en el territorio mexicano, pero también en la frontera México-Estados Unidos.
Con ello, agregó en catedrático, también prevalecen los abusos y las violaciones de derechos humanos que, aunque si se combaten y sí son atendidos, resultan alarmantes de acuerdo con el último informe de la Red de Documentación de Organizaciones Defensoras de Migrantes (REDODEM).
Y es que, según cifras de la patrulla fronteriza de Estados Unidos, solo de octubre de 2022 a septiembre de 2023, 717 mil 300 mexicanos fueron detenidos tratando de llegar a Estados Unidos.
Y en el mismo período de tiempo fueron 266 mil venezolanos; 21 mil hondureños; 159 mil colombianos, y 100 mil nicaragüenses, los detenidos en diversos puntos del país, por parte de diferentes autoridades, sobre todo la migratoria.
Además, dijo el profesor de esa institución jesuita, lo que dice y documenta la Ibero en el caso de la región sur, que Yrizar Barbosa escribió con dos egresadas de la universidad, es que no se hace suficiente, se sabe muy poco acerca de lo que se hace.
Y como ejemplo, comentó que, en el sur de Veracruz hay secuestros de familias completas, hay torturas en el secuestro, “una familia venezolana fue separada, iban viajando por tren y llegan unas camionetas y a la madre se la llevan en una, al padre y sus hijos e hijas en otra”.
Después, al padre lo tiene secuestrado el crimen organizado y torturan a la niñez y al mismo padre al exigir un rescate, por eso, no se ha hecho suficiente en términos de los derechos humanos de migrantes en tránsito en todo el país y en particular en el sur de México y en las fronteras.
Asimismo, dijo el académico del departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla, preocupa la falta de transparencia, de comunicación e interlocución que se pueda tener con las autoridades migratorias.
Desde la Ibero Puebla, recordó, tenían un dialogo desde Tlaxcala y Puebla de cómo hacer para mejorar las condiciones, pero no se ha podido reactivar el diálogo y hace falta reactivarlo entre autoridades, sociedad civil y las universidades para que se cumpla lo que dice la ley en el respeto a los derechos humanos de migrantes en el país.
El movimiento migratorio permanece, dijo, además que el Instituto Nacional de Migración (INM), tiene un amplio margen de maniobra para que se sepa muy poco en los centros de detención de migrante y en las estaciones o estancias migratorias.