En su mensaje, subrayó que, al nacer, los menores deberán contar con los medios para alcanzar su pleno desarrollo físico, mental, psicológico, social y espiritual.
"Hoy recordamos a los Santos Inocentes, el evangelio según San Mateo narra que unos Magos, es decir, hombres de ciencia de su tiempo, que representaban a los pueblos no judíos, viajaron a Belén para adorar al Niño Jesús, reconociéndole como el hijo de Dios, nacido para nuestra salvación", comentó.
Víctor Sánchez dijo, que ante esto, el nacimiento de cada niño lleva consigo algo de este misterio, en donde los padres y la mayoría de la gente intuye que cada criatura humana que nace es "signo" por excelencia del creador y padre que está en los cielos.
"Los Reyes Magos, cuando perdieron de vista la estrella que los guiaba, acudieron al rey Herodes para preguntarle ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?, pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle. Temeroso de perder su poder, Herodes, tras consultar, los envió a Belén, pidiéndoles que cuando encontraran al Niño le avisaran para ir también a adorarle, pero en realidad quería matar a Jesús", recordó.
Sánchez Espinosa refirió que los Magos encontraron al Mesías esperado y luego, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino, lo cual hizo enfurecer y envió a matar a todos los niños de Belén y de su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo precisado por los magos.
El arzobispo de Puebla enfatizó que la fiesta de la Sagrada Familia, que se celebra el domingo siguiente a la Navidad, enseña a poner a Dios en el centro para que sea el amor lo que nos lleve respetar la grandeza, dignidad y derechos de toda persona, para así construir, día a día, una auténtica comunidad humana, compartiendo los bienes, alegrías y sufrimientos.