Ante la llegada de las rutas alimentadoras de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) o metrobús al oriente de la ciudad, no sólo se afecto a los choferes, sino también a vecinos de las colonias Amalucan, Rivera Anaya, Bosques, entre otras.
Pero las rutas alimentadoras de esta zona están abarcando toda la ruta completa de Bosques, hasta la colonia Zavaleta, mismo derrotero que cubría la 32A.
Desde este lunes, miles de pasajeros resultaron afectados, no tiene el mismo destino la ruta del metrobús, sino otros lugares, los que eran abarcados por dichas unidades, una de las más importantes y con mayor plusvalía en la ciudad de Puebla.
Cabe destacar que la Ruta 32A fue la primera que salió de circulación, hace cerca de dos meses, dejando a cerca de 50 choferes en el desempleo.
También más de 30 transportistas que rentaban las placas se quedaran con una deuda millonaria, ya que sus microbuses dejaron de circular.
La desesperación
Desde el 12 de febrero pasado, los concesionarios y choferes advirtieron desesperados de la desaparición del derrotero, por lo que pidieron al gobierno estatal apoyo, sin embargo, hubo oídos sordos.
Crisóforo Romero, uno de los choferes afectados, señaló que ya recibieron amenazas de parte de la Secretaría de Transportes (ST), de retirar las unidades de la Ruta 32A que se vean circulando.
Los choferes, quienes pidieron anonimato, acusaron a autoridades de la dependencia estatal de amenazarlos con quitarles sus licencias de manejo, si continuaban de “alborotadores” haciendo ruedas de prensa o manifestaciones.
“Desde hoy (lunes) ya no pudimos circular, nos dieron la indicación, nos advirtieron, 33 unidades se quedaron paradas, éramos 40, pero en los últimos días salieron siete de circulación”, dijo.
”Hay mucha intimidación por parte del gobierno, nos amenazan si hacemos cualquier manifestación o alboroto, van a actuar, inclusive quitándonos las licencias de manejo, a partir de la rueda de prensa nos dijeron que íbamos a ser fichados”, dijo.
Ante las amenazas, indicaron que están a la espera de que la gente proteste, ya que se está dejando sin servicio de transporte público a miles de personas.
Indicó que cada permisionario les recogió la unidad a cada chofer, sin ningún tipo de liquidación, finiquito o pago por sus años de servicio.
“El delegado de la ruta, Daniel Galindo, nos dijo que el trabajo ahí está, que hay que ir a las oficinas del metrobús pero es mentira porque ya muchos lo hicieron, en primera no les convino, no les pagaban”, dijo al advertir que no han habido avisos oficiales de la desaparición de la 32A.
Indicó que un chofer de esta ruta ganaba entre 400 y 500 pesos diarios, trabajando todo el día, desde las 5 hasta las 23 horas.
Asimismo, acusaron que las líneas alimentadoras del metrobús realmente no están haciendo ese papel, ya que están cubriendo la ruta completa que la 32A hacia, al unificar la línea 8 y la 7, con un recorrido de Zavaleta a Bosques.
Aquel 12 de febrero, con pancartas en mano, los choferes denunciaron que la convocatoria para trabajar en el metrobús poblano fue limitada, no sólo para los concesionarios sino para los mismos conductores. Ahora ya están sin trabajo.
Mala planeación
Algunos afectados por la recién creada RUTA o metrobús coincidieron en señalar que este proyecto fue muy mal organizado y sólo ha traído problemas a la ciudad.
Incluso, acusaron que las concesiones para este sistema fueron entregadas de manera discrecional.
Por lo tanto, señalaron que viven en completa incertidumbre desde que entró en operaciones el nuevo sistema de transporte, mejor conocido como metrobús.
Pero también los problemas son para los vecinos, señalaron los presidentes de las colonias Bosques de San Sebastián y Amalucan, acusaron que el metrobús nada más les ha afectado a miles de personas, además de que no hay información alguna sobre las rutas alimentadoras.
Marco Antonio Rodríguez Sánchez, presidente de la mesa directiva de Infonavit Amalucan, indicó que las afectaciones que se vendrán ante la desaparición de la ruta son muy graves y no hay información de las rutas alimentadoras.
Afirmó que aunque haya ruta alimentadora, no se ve cómo la gente pueda llegar por ejemplo a la zona del mercado Hidalgo o la Capu, luego de que no existe información alguna de las líneas del metrobús.
“El metrobús no pasa por Amalucan y no estamos enterados que vayan a poner una línea alimentadora, no nos han informado nada a los vecinos, que somos los que utilizamos mucho esa ruta para la escuela y trabajos.”
—¿Ya los está afectando?
—Pues sí, bajaron el número de unidades y ahora quitarán más rutas, lo que va a afectar bastante a la unidad habitacional Amalucan, no hay nada de información respecto a esto.
—¿A cuánta gente afectarán?
—No puedo dar una cifra, sí somos bastantes, somos más de 25 mil habitantes los que hay en Amalucan, la mayoría utiliza transporte público, hay calculen cómo cuántos ocupan esas rutas.
Insistió en que ignoran todos los cambios, lo que ha generado incertidumbre, ya que las autoridades de la Secretaría del Transporte, de un día para otro, quitan las rutas sin previo aviso.
Asimismo, Enrique Medina, arrendador de la ruta 32A, señaló que las alimentadoras nada más van a servir para el metrobús pero no van a servir para llevar al personal a su destino o trabajo.
“Es un complemento más del Sistema RUTA, no soluciona en nada a la gente de Amalucan y Bosques”, explicó al señalar que como arrendatarios ellos ponen la unidad y les son rentadas las placas.
“Nosotros, para pedir las unidades, tuvimos que pedir un financiamiento, debemos alrededor de 350 mil pesos. Al fin y al cabo la financiera nos va a decir que no les interesa la unidad, sino que dejamos nuestras casas en prenda, las que nos pueden embargar.
”La ST retira la concesión y nosotros nos quedamos en el aire, se pierde todo. Son más del 80 por ciento de 40 unidades”, dijo.
Acusaron que el concesionario Miguel Ángel Aceves retiró sus concesiones y se volvió ahora socio directo de RUTA, por lo que los dejó desamparados y sin explicación alguna.
—¿Cómo se invitó a los concesionarios al Sistema RUTA?
—No tenemos ni idea, aquí todo lo han escondido, no nos han querido dar información, el delegado Daniel Galindo no da la cara ni Benjamín Loyola como representante de la ruta.
“Todo esto lo han estado haciendo de manera escondida, con concesionarios, hacen sus asambleas, se les ha preguntado qué va a pasar con nosotros y, desde hace meses, al día de hoy no nos han dado respuesta, así nos traen día a día”, dijo otro arrendador, de nombre Cristian Aguilar.
“Nosotros queremos solucionar esto de manera pacífica, ordenada, por eso les solicitamos al gobernador una audiencia con él para poder llevar a una buena forma de solución”, dijo el 12 de febrero.
“Tal vez alternativas de rutas, modificar unas calles, algo propositivo pero que nos den una oportunidad porque tenemos una deuda muy grande de las unidades, las que adquirimos de reciente modelo para poder dar un buen servicio. No se nos hace justo que de la noche a la mañana nos dejen en la calle”, a cerca de dos meses de esta solicitud y propuesta, nadie los escuchó.