La Organización de Naciones Unidas (ONU) conmemorará este lunes el Día Internacional de la Tierra con un debate en el que participarán el secretario general, Ban Ki-moon, ministros de Ecuador y Bolivia y académicos estadounidenses en la materia.
Entre los principales oradores estarán la ministra coordinadora de Patrimonio de Ecuador, María Belén Moncayo, el titular de Economía y Finanzas Públicas de Bolivia, Luis Arce, y el secretario ecuatoriano de Planificación y Desarrollo, Fander Falconi.
También intervendrá el presidente del actual período de sesiones de la Asamblea General, Vuk Jeremic, y embajadores de estados miembros de la organización mundial.
Con el lema “El rostro del cambio climático”, las Naciones Unidas han querido fijar el foco de atención en el impacto medioambiental de ese fenómeno; en concreto, en sus efectos nocivos sobre las personas, los animales, los ecosistemas y los recursos naturales.
“Desde un hombre en las Maldivas que se ve obligado a trasladar a su familia porque ha aumentado el nivel del mar, hasta un granjero de Kansas (centro, Estados Unidos) que lucha cada día por sobrevivir debido a los estragos causados por las etapas prolongadas de sequía, un pescador del río Níger (África occidental) que vuelve a casa con las redes vacías, un niño de Nueva Jersey (noreste, Estados Unidos) que ha perdido su casa en una tormenta o el oso polar en el deshielo ártico”, destacó la ONU.
En un mensaje con motivo del Día de la Tierra el máximo responsable de la ONU ratificó la responsabilidad colectiva de promover la armonía con la naturaleza.
Ban Ki-moon alertó al mundo sobre las consecuencias del cambio climático, la explotación insostenible de los recursos naturales y de otros problemas causados por el hombre.
"Cuando creamos amenazas para nuestro planeta, no solo ponemos en peligro el único hogar que tenemos sino incluso nuestra futura supervivencia", aseveró al convocar a la renovación de "nuestra promesa de honrar y respetar al planeta".
El calentamiento global ha generado durante las últimas décadas importantes dolores de cabeza a la comunidad científica, con opiniones divergentes sobre la responsabilidad, las causas y las consecuencias de este cambio climático.