Después de ocho años de solicitar infructuosamente apoyo financiero ante los gobiernos estatal y federal, el hospital psiquiátrico Nuestra Señora de Guadalupe finalizará sus operaciones en 2013, en medio de severos problemas económicos.
El inmueble, enclavado en la zona arqueológica de Cholula, al pie del santuario de Los Remedios, cerrará definitivamente sus puertas a 103 años de su fundación.
Al suspender actividades dejará sin atención a 66 personas con enfermedades mentales crónicas y sin trabajo a 69 enfermeras, médicos y empleados administrativos, la mayoría de ellos originarios de la región.
A lo largo de su historia se han tejido muchas leyendas, como las que cuentan que en sus habitaciones fueron tratados por problemas de adicción la actriz Elizabeth Taylor, el cantante de Queen Freddy Mercury o más recientemente Alejandra Guzmán.
“Este martes 28 de mayo, la Orden de San Juan de Dios que está a cargo del sanatorio inició el proceso de cierre. Será paulatino, sin prisas, hasta que todos los pacientes regresen con sus familias o encuentren atención en otro lugar, y hasta que los empleados reciban su liquidación conforme a la ley”, aseguró la directora administrativa, María Isabel Rosas Morales.
En entrevista con Intolerancia Diario, reconoció que la noticia del cierre provocó temor entre el personal que buscó ayuda en los medios de comunicación, a fin de conservar sus trabajos o, en el más extremo de los casos, obtener una compensación justa.
“Es lógica la reacción. Nosotros lo comprendemos. Rechazamos que se trate de un cierre total inmediato y agresivo. Intentamos evitar una situación de alarma y estrés, pero ahora no tenemos otra opción más que garantizarles que el cierre será de manera adecuada porque todos sus derechos serán respetados y vamos a proteger a los pacientes.”
Triste, con un nudo en la garganta, María Isabel Rosas Morales concede la entrevista en el auditorio de este viejo edificio fundado en 1910, en los límites entre San Andrés y San Pedro Cholula. La dirección del inmueble es confusa; tanto, que en sus puertas tiene dos: la 14 Poniente 501 de San Andrés y la prolongación de la calle Morelos, sin número, de San Pedro.
Preocupada por sus compañeros y pacientes, la directora administrativa del sanatorio explica con claridad que el único motivo para terminar con sus operaciones es el económico.
“Llegamos hasta el límite de nuestras capacidades financieras”, señaló, al tiempo de aceptar que el sostenimiento del hospital es prácticamente imposible sin apoyo gubernamental.
Sin revelar sus costos operativos y de los servicios que prestan, refiere que nunca buscaron un subsidio total, sino formar parte de programas sociales enfocados a las familias de los pacientes porque es muy costosa la atención prolongada de una persona con una enfermedad mental crónica.
María Isabel Rosas Morales reveló que desde 2005 insistieron en repetidas ocasiones para ingresar a programas específicos del gobierno estatal y federal, pero ninguna de sus solicitudes recibió una respuesta positiva.
Sobre el destino del inmueble, ante la posibilidad de que se utilice como museo, dijo que no tiene información al respecto. “Nuestra única inquietud en este momento es el destino de nuestros pacientes y colaboradores”, reiteró.
Finalmente, dijo que la Orden de San Juan de Dios está muy agradecida con la comunidad y autoridades de Cholula porque durante su estancia siempre recibieron respeto y apoyo.